También tuvo Campanadas de fin de año, y a la misma hora, el vecino Colegio San Francisco
Dos centros educativos de Ciudad Rodrigo, el IES Tierra de Ciudad Rodrigo y el Colegio San Francisco, dieron la bienvenida en la última jornada lectiva antes de las Navidades al año 2023, celebrando sus propias Campanadas de fin de año. En ambos centros, las Campanadas tuvieron lugar a la misma hora, las 12 del mediodía, reuniéndose en sus respectivos patios alumnos y profesores para vivir el momento.
En lo que respecta al Colegio San Francisco, sus novedosas Campanadas fueron el culmen de la semana especial de actividades que han vivido, que incluyó un concierto de villancicos el lunes en el propio Centro y la doble función navideña en la mañana del miércoles en el Teatro Nuevo. Tras las Campanadas, en las cuales los niños pequeños tomaron gusanitos con cada campanazo, y los mayores, gominolas, todos los alumnos se lo pasaron en grande jugando en el patio, aprovechando que no hacía nada de frío.
Mientras tanto, en el IES Tierra de Ciudad Rodrigo, las Campanadas se enmarcaron en una jornada especial de cierre del trimestre. En las tres primeras horas de la mañana, los alumnos de los distintos grupos fueron rotando por múltiples talleres: cocina, tablillas de arcilla, defensa personal, zumba, just dance, karaoke navideño, adornos y manualidades navideñas, y juegos de mesa (Party&Co., ajedrez, oca, Tabú, etc.), además de tener la oportunidad de jugar al fútbol.
Tras el tiempo del recreo, estudiantes y profesores se dieron cita en el patio para despedir el año con las Campanadas, que fueron dirigidas por alumnos de 2º de Bachillerato, dos de los cuales, Paula y Kun, realizaron una intervención previa en la que quisieron transmitir a sus compañeros de centro que “nunca dejéis de confiar en el poder que tenéis cada uno de vosotros”, que “todo siempre es posible con mucho esfuerzo y amor propio” y que “hagáis lo que os pida el corazón porque siempre va a ser la opción correcta”.
Asimismo, quisieron resaltar la importancia de los momentos que van a pasar estos años con amigos y familiares: “los vais a llevar para siempre”. Una vez se tomaron las 12 palomitas que se habían repartido a todos los presentes en cucuruchos, hubo un rato de tiempo libre antes de volver a las aulas para disfrutar de una sesión de cine. El cierre definitivo de la mañana fue un momento de ‘sonrisas y lágrimas’, ya que se entregaron las notas del primer trimestre.