Durante el belén hubo un concurso de dulces, en el que se escogió como el mejor una tarta de manzana
Acaba de volver a la vida (hace apenas dos meses, a mediados de octubre), pero la Asociación de Vecinos del Valle de San Martín de Ciudad Rodrigo no ha querido dejar pasar la oportunidad de recuperar este mismo año una de las actividades más emblemáticas de su anterior etapa: la escenificación de un belén viviente en uno de los lugares más icónicos del barrio, la Plaza del Caño El Moro.
El arranque de la escenificación estaba programado para las 18.30 horas, pero los preparativos in situ comenzaron diez horas antes, a las 8.30 horas, con el montaje de los distintos espacios, entre los que destacaban (por su variedad de detalles, como se puede ver en las imágenes), una carpintería, una frutería, una panadería o un tendedero con la ropa que se estuvo lavando en el Caño El Moro propiamente dicho, que estaba lleno de agua.
Obviamente el lugar clave de la escenificación fue el Portal de Belén en el que estuvieron la Virgen María, San José y el Niño Jesús, con la compañía en las inmediaciones de un burro. El centro de la Plaza estuvo reservado para los integrantes del Coro Joven de la Parroquia de San Andrés, que cantaron numerosos villancicos a lo largo de la tarde, con un parón eso sí para degustar las viandas repartidas por la Asociación (en esa tarea se implicaron bastante los numerosos niños que estaban ataviados para la ocasión).
En este sentido, se ofreció a los presentes chocolate caliente, aguardiente de membrillo, o trozos de los dulces que se habían llevado al concurso promovido por la Asociación, en el que una tarta de manzana presentada por Paco y Cuqui fue elegida como el mejor dulce por el jurado integrado por Eugenio Bernal, Ruth Mediano y Paola Martín Muñoz. Junto a ella, también se acercaron a la escenificación los concejales Ramón Sastre, Beatriz Jorge Carpio, Davinia Montero, Víctor Gómez, Carmen Lorenzo y Jorge Labajo.