Han puesto en marcha la 'Operación Vivienda 2022', con el objetivo de sensibilizar sobre esta situación en la provincia
Cáritas Diocesana de Salamanca lanza la campaña de Operación Vivienda, que tiene dos objetivos fundamentales: sensibilizar sobre la realidad de la vivienda en nuestra provincia, y recaudar fondos para seguir ayudando a que las familias y las personas vulnerables puedan acceder y mantener una vivienda digna.
En ayuda en vivienda, entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022, Cáritas acompañó a 1.873 familias, apoyando económicamente a 1.040 de ellas por un importe total de 714.321€.
“De las personas ayudadas, destacan las familias vulnerables con dificultad para hacer frente al pago de la vivienda (alquiler, acceso o hipoteca), incluyendo el pago de suministros”, explicó hace en la presentación Oliva Martín, coordinadora del servicio de acogida y atención primaria de la organización coordinadora. “Familias que aplican estrategias de ahorro o renuncia para llegar a fin de mes, recortando gastos (ropa, calzado, ocio…) o educación (como la participación de los niños en actividades extraescolares). Unas medidas que a la larga producen un desgaste no solamente económico, sino también psicológico”.
José María Rodriguez, secretario de Caritas Diocesana Salamanca, defendió en la presentación la postura de Cáritas frente a esta situación: “solicitamos a la administración un mayor parque de vivienda de alquiler accesible a personas con bajos ingresos, y un esfuerzo en rehabilitación de viviendas que no cumplan con las condiciones de habitabilidad y que no son eficientes energéticamente. Desde una inversión efectiva y eficiente, planteando nuevos modelos de vivienda y de consumo de energía como las viviendas colaborativas o las comunidades energéticas. Con nuevos modelos que faciliten el acceso a la vivienda digna poniendo el foco en las personas con más dificultades”.
Dentro de los perfiles ayudados, se encuentran beneficiarios de Renta Garantizada de Ciudadanía, Ingreso Mínimo Vital (IMV) y otras prestaciones sociales, cuya cuantía no cubre todas sus necesidades básicas; Familias monoparentales con una complicada conciliación familiar y laboral; personas cuyos ingresos de trabajo no son suficientes para cubrir sus necesidades; personas solas que viven en pisos compartidos; e Inmigrantes, especialmente aquellos en situación administrativa irregular o personas que han visto denegada su solicitud de protección internacional, y que, hoy por hoy, no tienen acceso a ayudas sociales.
“El apoyo que ofrece Cáritas llega por dos vías”, recalcó Martín. “Por una parte, ayudas de alquiler y de suministros para evitar que se pierda la vivienda, o ayudas para asumir el coste de acceso a una vivienda digna; y por otra, el acompañamiento a cada una de estas personas y familias”.
Cáritas sabe que los más frágiles son los más damnificados y los que sufren con más intensidad en las situaciones de crisis. Los cambios significativos en la economía y cualquier fenómeno que genera un empeoramiento en las condiciones de vida y acceso a derechos se trasmite de forma más intensa a la población más vulnerable. Vivienda es sinónimo de hogar; un hogar en el que se puedan satisfacer las necesidades básicas de electricidad, gas o agua, … para preservar la salud, la vida y la dignidad.
Con el lema 'Una vivienda digna, que no sea un privilegio', Cáritas lanza esta Navidad una llamada a la colaboración económica y a poner en práctica la generosidad con las personas en situación más precaria. En su sede de C/ Monroy 2, mediante transferencia bancaria en las diferentes cuentas que Cáritas Diocesana de Salamanca tiene abiertas en las entidades bancarias, o Bizum el 38119.