"La vena ultra de la directiva de Unionistas cada vez es más galopante", comenta el periodista Chema Díez
Dicen los entendidos en la materia que toda buena película de cine merece una segunda parte; aunque también hay quienes sostienen que las segundas partes nunca fueron buenas…
Sea como sea y viendo el rotundo éxito de críticas atropelladas, insultos, tropelías, faltas de respeto, zafiedades, personajes aludiendo a mis problemas mentales… o mensajes privados en Twitter haciendo referencia a mi escasa capacidad de todo tipo, he decidido volver a meterme en el ‘charco’ que es escribir una opinión que no gusta al ‘grupito’ que manda en Unionistas.
Sí, uso el vocablo ‘grupito’ (de nuevo) porque parece ser que han saltado chispas por este mismo motivo, igual que un artículo en el que solo doy mi humilde opinión, nada más. También he de decir que hay una gran cantidad de socios y aficionados de Unionistas que tiene la misma visión que yo y la han compartido, aunque sin el altavoz de unas redes sociales que dan mucho ruido, pero luego rompen pocas nueces.
Nunca me ha importado mucho lo que digan sobre mí, especialmente si se trata de un estercolero cada vez mayor como el de Twitter, pero desde hace unos años me hace hasta gracia ver como se alimentan unos y otros y les sale bilis por la boca. Luego dicen que yo no soy feliz… hay que reírse.
Visto lo visto, cada vez me reafirmo más en que el problema de Unionistas ni ha estado ni está (desde hace un tiempo) en ‘la banqueta’, ni mucho menos, y que la vena ultra de la directiva cada vez es más galopante; algo normal, por otra parte. ¿Acaso alguno se ha olvidado de los tiempos de la extinta UDS contra jugadores, periodistas y demás?
En este apartado, creo que hablo con total objetividad porque no me mueve ningún sentimiento intrínseco; no he mamado la UDS de pequeño y mis raíces futbolísticas son otras muy distintas; otra cosa es tener simpatía por un club. Por eso, creo que puedo opinar con la distancia suficiente como para ver los toros desde la barrera de una manera más fácil que el resto; y no es mejor ni peor. Es diferente; ya saben, para llevarse bien no hay que tener las mismas ideas, pero sí el mismo respeto.
Por eso, me reafirmo en mi convicción de que este club necesita un cambio radical y no lo voy a esconder nunca, por muchos motivos que expuse en el artículo de la semana pasada. Otro de ellos (quizá el menos importante) es la imagen que ofrecen un director deportivo y un presidente de un club de fútbol a voz en grito desde la grada dando órdenes a los jugadores, corrigiendo posiciones, juzgando al árbitro… yo, si fuera el entrenador de Unionistas, no me sentiría cómodo. Igual que les ocurre a muchos aficionados, esos que no rugen en las redes sociales.
Muchas veces, un cambio en la vida es positivo, también en un club de fútbol; y no pasa nada. Gracias por los servicios prestados y por todo el esfuerzo y a seguir apoyando desde otro sitio. Pero eso no va a ocurrir; mucho menos, mientras haya ‘palmeros’ por doquier que lo único que quieren es un ‘like’, un retuit, un saludo de fulano o mengano o un abrazo para que vean que me llevo bien con éste o el otro. Respeto, pero no comparto.
Y lo dice alguien que ha sido cercano a presidente y directiva casi desde el inicio, pero al final el tiempo nos juzga a todos y nos pone a cada uno en el lugar que nos corresponde. ¡A todos!
Por cierto, solo he dado mi opinión y nunca he faltado al respeto a los voluntarios del club, jamás. Ni a una directiva que hace las cosas de manera altruista, lo que no quiere decir que haya que besar el suelo por donde pisan. Nadie les obliga a ocupar ese puesto y a tener esa responsabilidad; si lo hacen es porque así lo desean y lo consideran oportuno, loable y respetable, pero hasta ahí, no seamos más papistas que el Papa.
Es más, si el club quiere seguir creciendo debe profesionalizar ciertos estamentos y ponerlos al mismo nivel (cada uno en su parcela), que cuerpo técnico y plantilla. No hay otra.
PD: ni busco clics ni me vendo al mejor postor. Soy un simple colaborador y mi sustento económico no depende de esto; aquí me permiten dar mi opinión sobre el mundo del fútbol, que me apasiona. Es lo que tiene hablar sin tener ni idea.
Chema Díez