Las almazaras de Villarino y Ahigal de los Aceiteros han molturado 245.000 kilos, a las que se suma Aldeadávila con 400.000 a punto de finalizar la campaña en el puente, además de las 200 toneladas que recogerá Sotoserrano a 11 de diciembre
Como viene siendo la tónica en los distintos sectores agrarios, el año extremadamente seco que ya nos deja ha tenido como consecuencia que la cosecha de aceituna en Salamanca se haya quedado en el 50% de una campaña normal. Así las cosas, las almazaras salmantinas no llegarán al millón de kilos de aceituna sumando la producción de las dos principales zonas olivareras de la provincia: Las Arribes y la Sierra. La mala floración y la falta de lluvias se ha traducido en una reducción importante de la cosecha, e incluso la lluvia caída en noviembre ha originado que los rendimientos en la producción de aceite hayan bajado respecto a los obtenidos la cosecha anterior, aunque ese dato no se conocerá hasta unos días después de finalizada la campaña pasado el puente de la Inmaculada.
En cuanto a la campaña en las tres almazaras del Parque Natural Arribes del Duero, en la vertiente salmantina, dos de ellas, la Coop. del Campo San Roque en Villarino y la SAT Aceiteros del Águeda en Ahigal de los Aceiteros, finalizaban la recogida el último fin de semana de noviembre con cifras muy por debajo de las obtenidas el año pasado, por lo que sus responsables califican la actual de una cosecha mala en cuanto a producción. Por su parte, en la almazara municipal de Aldeadávila de la Ribera se producía un retraso este año en el inicio de una campaña que el alcalde de la localidad, Santiago Hernández, estima acabará con un 40% menos respecto a la obtenida en 2021. Aunque en lo que sí coinciden todos sus responsables es en la excelente calidad de la aceituna y en que todo el aceite obtenido será virgen extra.
La almazara de la SAT Aceiteros del Águeda, la primera en comenzar la campaña y que arrancaba el 24 octubre para finalizar el pasado 27 de noviembre con 130.000 kilos recolectados, lo que supone 1/3 respecto a la cosecha de 2021, cuando se pesaron en torno a 400.000 kilos. Esta importante reducción se ha debido “por una parte, a la excelente cosecha que tuvimos el año pasado y, en segundo lugar, por la sequía, aunque de excelente calidad”, apuntaba Loli Sánchez. De los 130.000 kilos molturados, 30.000 han sido estrujados para la obtención de aceite virgen extra ecológica.
Asimismo, la almazara de Villarino de los Aires concluía la campaña el último fin de semana de noviembre con 115.000 kilos, “el 50% menos que años normales”, señalaba Ramón Martín. Entre las causas de esta merma considerable de aceituna, su responsable señalaba a una mala floración y al estrés hídrico que han sufrido los olivos por la falta de agua durante la primavera y el verano. Además, apuntaba que “el agua caída a partir de septiembre ha afectado incluso en un menor rendimiento al menos 1% menos respecto al año pasado”, cuando se logró algo más de 11% de aceite en la variedad manzanilla y ligeramente por encima al 18% en la cornicabra.
La almazara de Aldeadávila de la Ribera, de gestión municipal y la más importante de Las Arribes, comenzaba la campaña unos días más tarde de lo que suele ser habitual, aunque este año la instalación de una nueva máquina agilizaba el proceso de molturación que arrancaba el 23 de noviembre. Como informaba su responsable, el concejal Miguel Alegría, a 5 de noviembre se habían pesado 400.000 kilos. Así, con el paso del puente festivo de La Inmaculada se espera que la campaña quede prácticamente concluida, solo a la espera de la entrada de aceituna de otras localidades, siendo Masueco el que más aporte.
De este modo, la almazara de Aldeadávila estará lejos de los 836.000 kilos molturados en 2021 y de los 910.000 kilos de 2020, incluso por debajo de las 679 toneladas de aceituna elaboradas en 2019 y las 690 Tm. de 2018.
La campaña en la Sierra
Como en Arribes, la campaña 2022 en la Sierra de Francia será la más corta de los últimos tres años debido a que la cosecha se sitúa “entre 1/3 y la mitad respecto a un año normal, como está pasando en toda España”, señalaba el presidente de Peña Lobera, almazara de Sotoserrano, Vicente Martín, por lo que será la cosecha más floja en la historia de Peña Lobera.
A 11 de diciembre, fecha de cierre de la campaña, se espera la entrada “como máximo, de unos 200.000 kilos de aceituna”, señalaba Vicente Martín. Como en Arribes, las causas de este fuerte descenso en la producción se debe “a que la floración del olivo no fue buena y la sequía, aunque la calidad es muy buena por ese mismo motivo”. En cuanto a rendimiento, “está siendo bastante bajo porque lleva lloviendo todo el mes de noviembre, por lo que entre la merma de producción, el precio de la luz y el gasoil, el litro de aceite de oliva Virgen Extra se va a poner a 8 €/L.”, concluía.