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“Muchas veces lo preocupante de una persona tartamuda es lo que no se ve; los sentimientos y pensamientos negativos”
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EMMA GARCÍA, VICEDECANA DEL GRADO EN LOGOPEDIA UNIVERSIDAD PONTIFICA

“Muchas veces lo preocupante de una persona tartamuda es lo que no se ve; los sentimientos y pensamientos negativos”

Actualizado 21/10/2022 22:34

Cada 22 de octubre se celebra el Día Mundial de la Tartamudez, un trastorno de la comunicación que afecta a 467.000 personas en España

Cada 22 de octubre se celebra el Día de la Tartamudez. Según la Fundación Española de la Tartamudez alrededor de 72 millones de personas en el mundo y 467.000 en España tartamudean. La tartamudez, es un trastorno de la comunicación que afecta a la fluencia del discurso y se acompaña de arritmias a nivel del habla y tics motores los cuales provocan estados de ansiedad en quien lo padece.

De la mano de la vicedecana del grado en Logopedia de la Universidad Pontifica de Salamanca, Emma García, conocemos más detalladamente este trastorno. García desarrolla su trabajo en el Grado en Logopedia desde hace más de 25 años realizando la intervención de niños, adolescentes y adultos que consultan en su Servicio Clínico de Logopedia.

¿Qué síntomas presenta una persona con tartamudez?

Los síntomas son diversos, lo más llamativo y visible suelen ser los errores de fluidez del habla que presentan tales como pausas, repeticiones o bloqueos pero muchas veces lo verdaderamente preocupante es lo que no se ve; son los sentimientos y pensamientos negativos fruto de la autopercepción que tiene la persona como hablante y que le lleva a aislarse en las relaciones sociales o a que estas se conviertan en un verdadero problema de dimensiones incapacitantes en su vida diaria.

¿Cuál es el diagnóstico en un niño y en una persona adulta?

Podemos diferenciar según la edad diferentes diagnósticos y, por lo tanto, diferentes formas de plantear su recuperación. Nos podemos encontrar por un lado, con una tartamudez temprana que comienza a una edad comprendida entre dos 2 y los 5 años y, por otro, con la tartamudez establecida que es cuando las dificultades persisten y se cronifican. En el diagnóstico, lo realmente relevante, lo que marca la diferencia en esta cuestión, es la conciencia de dificultad que tenga la persona que exhibe disfluencias en su habla ya que el hecho de ser consciente de ello conlleva algunas acciones: intentan soluciones que muchas veces no ayudan y se suman a los síntomas. Además, otra consecuencia de tomar conciencia de que algo no va bien en su habla es la evitación de situaciones de comunicación que aparecen de forma progresiva.

¿Cualquier persona puede sufrir tartamudez en algún momento de su vida o hay factores que pueden favorecer esta situación?

Existen una serie de factores que predisponen hacia el desarrollo de la tartamudez como por ejemplo, tener antecedentes familiares con tartamudez persistente, llevar más de 12 meses desde el inicio con difluencias en su habla, presentar otras dificultades del habla y del lenguaje e, incluso, exhibir una tasa de habla rápida. Unido a esto, nos podemos encontrar una serie de demandas propias del niño como es la exigencia que supone el propio desarrollo del lenguaje, o propias del ambiente cercano relacionadas con exigencias comunicativas o con un modelo de habla inadecuado. En general, cuando estas demandas superan a las capacidades que tiene el niño para hablar fluidamente pueden aparecer los primeros síntomas.

En el caso de los adultos, podríamos encontrar algunas personas que tras una situación traumática pueden desarrollar algún episodio transitorio de disfluencias o también encontramos adultos con secuelas del tipo arritmias a nivel del habla tras haber sufrido un daño cerebral.

"La tartamudez siempre se puede mejorar e incluso corregir"

¿En qué momento se necesitan más frecuentemente la intervención logopédica?

Consideramos que la intervención logopédica es necesaria en dos momentos fundamentalmente: cuando el niño es aún pequeño, entre 3 y 5 años y aún no ha tomado conciencia de cómo es su habla. En este caso, hay que iniciar una intervención logopédica cuanto antes y que esté centrada en conseguir eliminar esas disfluencias de su habla antes de que adquiera conciencia. Es un trabajo contrarreloj y se suele hacer a través de la colaboración de la familia, en especial de los padres. Contribuyen con una serie de pautas de comunicación a crear un clima favorecedor de la fluidez a la vez que trabajan eliminando las posibles presiones que puedan afectar al niño. El otro momento es cuando ya el niño ha desarrollado conciencia de dificultad y necesita adquirir seguridad en su habla y mejorar sus habilidades lingüísticas para afrontar las situaciones comunicativas del día a día. Este planteamiento es semejante al que se hace con adolescentes y adultos.

¿Puede el tratamiento de un logopeda corregir o mejorar esa tartamudez?

Por supuesto, siempre se puede mejorar e incluso corregir de una manera más definitiva. Concretamente, el porcentaje de recuperación en el caso de la tartamudez temprana es muy alto y las recidivas son mínimas. En el caso de la tartamudez establecida si nos fijamos en la mejora en la vida de las personas, el éxito es también notable aunque puedan seguir mostrando algunas disfluencias en su habla. Lo importante es que afronten las situaciones cotidianas de comunicación.

¿Depende de cada caso?

Sí, pero en realidad el éxito de la intervención tiene que conjugar dos aspectos: por un lado, el trabajo especializado del logopeda que analiza e incide en las necesidades particulares de cada paciente y , por otro lado, hay estudios que demuestran que ciertas características de las personas que tienen tartamudez son factores decisivos del éxito como por ejemplo, la perseverancia en el entrenamiento de las destrezas comunicativas y el tener una actitud positiva hacia el cambio.

"Se sigue desconociendo el alcance que supone para la persona que lo sufre"

La tartamudez socialmente está muy estigmatizada, cuestionando la inteligencia y las habilidades de estas personas, ¿Qué hay cambiar en la sociedad para, a su vez, cambiar esta situación?

Es importante darle mayor visibilidad en los medios, explicando realmente lo que supone esta dificultad del lenguaje y la comunicación que sufren las personas y que hace muy incapacitante su vida. Creo que la sociedad va tomando más conocimiento de los problemas que acompañan a las personas que presentan tartamudez pero es cierto que se sigue desconociendo el alcance que supone para la persona que lo sufre y, por ello, nos encontramos en algunas ocasiones con situaciones desagradables y burlas. La Fundación Española de la Tartamudez trabaja activamente en campañas de sensibilización e información y en guías de buenas prácticas dirigidas a diferentes colectivos (pediatras, profesores, sociedad en general ). También, la labor de investigación y de formación que se realiza en la universidad contribuye a ello.

¿Hasta qué punto les puede afectar esta situación emocionalmente?

Les afecta de forma notable en sus vidas hasta el punto de que muchos de ellos no se ven capaces de mejorar, y dejan de realizar sus actividades cotidianas. Se sienten incapaces de afrontarlas y se aíslan ante el miedo a la interacción con los demás.