Temporada de setas: 5 consejos básicos para su recolección y consumo

El otoño es temporada de setas. Tiempo de recolectarlas y, una vez preparadas, degustarlas. Pero cuidado. Porque hay que ser muy prudentes a la hora de recolectar, porque no todas las setas son comestibles.

Por este motivo, antes de salir al campo este otoño a llenar la cesta, conviene tener en cuenta un consejos básicos para evitar riesgos para la salud. Consejos que podemos encontrar en el Portal de Salud de la Junta de Castilla y León.

1. Asegurarse de conocer bien las setas y recolectar únicamente las que conozcamos. Para ello, es recomendable asistir a cursos y exposiciones, comparar las setas recolectadas con las descripciones de libros y guías de hongos. Se deben consultar publicaciones sobre la materia y pedir la opinión de un experto o acudir a alguna asociación micológica cuando se trata de especies que puedan dar lugar a confusión.
2. Evitar consumir setas recogidas por otras personas, salvo que tengamos la seguridad de que son expertos en el tema.
3. Recolectar solo la cantidad que vayamos a consumir. Las setas son alimentos perecederos y no pueden conservarse mucho tiempo en el frigorífico. No deben consumirse grandes cantidades de setas, ya que pueden resultar indigestas, y es mejor consumirlas en las comidas que en las cenas. Las setas demasiado maduras pueden ser indigestas y se deben dejar en el monte para que diseminen sus esporas. Las muy jóvenes son difíciles de identificar y se pueden confundir fácilmente.
4. No consumir setas recogidas en los bordes de las carreteras, ya que pueden acumular productos tóxicos.
5. Una seta no comestible puede ser muy parecida a otra que sí lo es. Por tanto, debemos consumir aquellas que conozcamos con certeza. Nunca debemos comer setas de cuya comestibilidad no estemos absolutamente seguros. Ante la más mínima duda, no comerlas, ya que algunas setas pueden resultar mortales.

Y, por último, recordar que en caso de aparecer alteraciones digestivas o nerviosas después de comer setas, hay que acudir al centro sanitario más próximo, siendo importante además llevar algún ejemplar de las setas ingeridas.

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