“Buscando a Nebrija” lleva al humanista español hasta Montemayor del Río
El grupo Lazarillo de Tormes prosigue durante este otoño con su ronda de actuaciones por la provincia
La iglesia de Montemayor del Rio fue una nueva parada de un evento que está marcando la vertiente cultural de este año en toda la provincia salmantina. El grupo Lazarillo de Tormes llevó esta obra que a modo de reconocimiento y homenaje por el V Centenario del fallecimiento del humanista, rinde tributo a una figura histórica nacional e internacional: Elio Antonio de Nebrija. “Buscando a Nebrija” llenó de emoción y saber un nuevo marco donde los asistentes disfrutaron de la historia que ponía en escena este grupo teatral auspiciado por la Diputación de Salamanca.
Con interés, atención y entusiasmo los espectadores seguían el recorrido de la vida y obra de Nebrija quien, en el mismo año del descubrimiento de América, presentó a la reina Isabel la Católica su “Gramática de la Lengua Castellana”. El legado de Nebrija ha llegado hasta nuestros días habiendo sido tristemente un hombre tan desconocido como relevante en el mundo de las letras y la ciencia.
En sus años como catedrático de la Universidad de Salamanca habló siempre sin miedo, tanto ante los otros profesores del claustro como ante los estudiantes pues su propósito era corregir los errores cometidos por los demás a causa de la incultura reinante. Entre sus múltiples discursos o repeticiones hizo una disertación sobre la manera de medir las distancias, tomando como referencia las medidas del circo romano de Mérida y de la Vía de la Plata.
Los vecinos de este bonito pueblo de la Sierra de Béjar, ubicado junto a la antigua Calzada de la Plata, vibraron de emoción con los acordes que salían de un órgano, un violín, instrumentos populares y preciosas voces que interpretaban en directo la música de Juan del Encina.
La conjunción de trajes, textos, diálogos y hermosos cuadros escénicos hicieron que los espectadores vivieran una tarde mágica, premiando con numerosos aplausos al grupo Lazarillo de Tormes, al que despidieron con la mejor de las ovaciones.