Numerosas sociedades científicas como el Red Nacional Integral del Cáncer (NCCN) se han sumado ya a este plan para cambiar el paradigma de los cribados
La Sociedad Española de Radiología Médica y su sección, la Sociedad Española de Imagen Mamaria, recomiendan bajar la edad del cribado de cáncer de mama a los 40 años.
Existen nuevas evidencias de aumento de incidencia en edades tempranas y beneficios significativos para el grupo etario de mujeres entre 40 y 50 años, con una reducción de mortalidad a 10 años gracias al cribado, resultados publicados por National Institute for Health and Care Research (NIHR) o en España con los datos del Cribado Poblacional de Toledo.
A estas nuevas pautas se añaden los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial, que sumada a la mamografía con tomo síntesis e imagen sintetizada permite reducir la dosis de radiación aumentando la sensibilidad y especificidad diagnóstica, como recientemente han publicado desde el Hospital Reina Sofía de Córdoba.
"De igual modo, la mamografía con contraste o la resonancia magnética (RM) para las pacientes de alto riesgo están generando resultados muy prometedores que nos orientan a personalizar los cribados, según los perfiles de riesgo usando la mejor tecnología", explican desde la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM).
Además, numerosas sociedades científicas como el Red Nacional Integral del Cáncer (NCCN) se han sumado ya a este plan para cambiar el paradigma de los cribados, que llevaban sin cambios desde su instauración a finales de los noventa".
En EEUU las nuevas directrices establecen que las mujeres deben someterse a una evaluación del riesgo de cáncer de mama a partir de los 25 años, y también enfatizan la mamografía a partir de los 40 años para aquellas con riesgo promedio, un enfoque de detección que ofrece la mayor reducción de la mortalidad, según la evidencia disponible.