Martes, 24 de diciembre de 2024
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La ex alcaldesa de Béjar, ante el tribunal: “Recibí la llamada, me puse nerviosa y cometí el error de acudir”
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acusada por un delito de coacciones y prevaricación

La ex alcaldesa de Béjar, ante el tribunal: “Recibí la llamada, me puse nerviosa y cometí el error de acudir”

Actualizado 17/10/2022 14:24

Los policías señalan que “llegó a gran velocidad, pegó un frenazo y se bajó, comenzando a gritarnos”. La antigua edil destaca que la actuación de los agentes fue “desproporcionada”

La Audiencia Provincial de Salamanca ha acogido la vista oral contra la ex alcaldesa de Béjar, María Elena Martín, acusada por un delito de coacciones y prevaricación, por los hechos transcurridos el pasado 14 de noviembre de 2021 en dicha localidad.

Durante esa noche y hacia la madrugada, la Policía Local de Béjar fue avisada por un vecino de que en un local de la calle Mansilla había mucho ruido, que evitaba el descanso de los vecinos. Hasta el lugar se personificó una patrulla de la Policía Local. En el interior del local había un grupo de jóvenes.

La acusada y alcaldesa de la localidad en esos momentos, acudió hasta el lugar tras recibir una llamada telefónica de su compañero en el Ayuntamiento, el concejal de Deportes y Turismo, cuyos dos hijos se encontraban en el interior del local. “Recibí la llamada, me puse nerviosa y cometí el error de acudir”, ha declarado la acusada.

Según palabras de la acusada, llegó con su coche hasta allí y le preguntó a los agentes “qué estaba pasando”. Por su parte, dichos agentes han declarado que la edil llegó “alterada” hasta allí. “Llegó un vehículo a gran velocidad, pegó un frenazo y se bajó, comenzando a gritarnos”. Según se recoge, la acusada se dirigió a ellos ordenándoles que parasen de escribir, diciéndoles que eso era una "vergüenza", y que "no se va a tramitar ninguna denuncia".

Ante esas acusaciones, Martín ha señalado que “era un momento tenso para mí” y que “estaba en una situación de pérdida de control”. Tras esto, la edil se dirigió a su coche y tal y como ha explicado ante el tribunal. En el coche he tenido 20 segundos de serenidad y he pensado que qué estaba haciendo”. Sin embargo, destaca que para ella la actuación de los agentes fue “desproporcionada" y que parecía que "apagaban el fuego con gasolina".

La ex regidora detallaba que posteriormente les “pidió perdón”, y los agentes afirmaron que fue una disculpa “poco creíble”. La Fiscalía pide para la acusada dos años de prisión e inhabilitación que le pide la Fiscalía por un delito de coacciones con la agravante de prevalerse de su carácter publico.