La población de entre 35 y 54 años tiene más planes de mudarse a un entorno rural y los jóvenes de 25 a 34 años son los menos dispuestos a este cambio
Un 61% de los demandantes de vivienda tiene interés por mudarse a una zona rural. Así lo refleja el 'Análisis sobre la España Vaciada', realizado por el portal inmobiliario Fotocasa, y que muestra que existe un interés por los pueblos para las personas que, ya sea con un cambio de trabajo o gracias al teletrabajo, ven la posibilidad de abandonar las ciudades y trasladarse a localidades que, preferiblemente, oscilen entre los 1.000 y 10.000 habitantes.
Dar este paso depende de muchos factores, tal y como explican desde Fotocasa. La amplia mayoría se siente atraída por la posibilidad de instalarse en una zona rural pero no tienen planes o posibilidades de hacerlo. Así, el 50% se enmarca en esa categoría de aspirantes a trasladarse a una zona rural, pero sin planes efectivos para hacerlo. Además, hay un 6% que va a dar el paso en los próximos meses de la mano de un cambio de trabajo y un 5% que también se va a trasladar a vivir a una zona rural en los próximos meses y teletrabajará desde allí.
Llama especialmente la atención el tramo de edad que comprende los 35 y los 55 años, ya que es donde hay una mayor concentración de demandantes con planes efectivos para cambiar de lugar de residencia. Así, entre quienes tienen esta edad y buscan vivienda (ya sea de alquiler o de compra) hay un 15% que va a trasladar su residencia a una zona rural en los próximos meses: un 6% teletrabajará desde allí y un 9% va a cambiar su trabajo.
Sin embargo, si hablamos de los que rehúsan la opción de irse a vivir a una zona rural hay un grupo especialmente reseñable: los jóvenes que tienen entre 25 y 34 años. Entre ellos son un 44% los que aseguran que no harían este cambio de vida.
Para los más jóvenes, aunque vivir en una zona rural sea una opción deseada, tiene sentido que no puedan hacerlo: están, en muchos casos, cursando estudios en centros académicos que se ubican en las ciudades o no suelen disponer de la independencia económica suficiente para hacer este cambio de vida. Y, por último, los jóvenes que tienen entre 25 y 34 años se ubican en una etapa que, generalmente, está repleta de cambios y de actividad. Por este motivo, es normal que entre ellos despierte menos interés el estilo de vida propio de una zona rural.