El Tormes invita a sus clientes a disfrutar de una trepidante competición en Scalextric cuyo circuito funciona con el pedaleo de los participantes en bicicletas
Los próximos viernes 7, sábado 8 y domingo 9 de octubre, todos los clientes del Centro Comercial El Tormes podrán disfrutar de una trepidante competición en Scalextric pero, además, en esta ocasión, de una manera diferente a la habitual ya que el circuito funciona con el pedaleo de los participantes en bicicletas. De esta forma, cuanto más rápido se pedalea, más rápido van los coches.
La actividad se desarrollará los tres días del fin de semana en horario de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 22.00h y es apta para todas las edades. Para participar basta presentar un ticket de compra de importe mínimo 20€ de cualquiera de los establecimientos del Centro Comercial o, en el caso de los miembros del Club Planeta El Tormes, presentar el código QR de su perfil (https://www.eltormes.com/planeta-el-tormes/).
Las pistas se distribuirán en dos mesas diferenciadas por edades en las que, sólo se consigue que los coches corran, pedaleando en bici ya que, gracias a la energía creada al pedalear, generan la electricidad suficiente para mover los automóviles del circuito. Por tanto, los participantes tendrán que pedalear lo más fuerte y rápido posible para hacerse con la victoria.
Una de las mesas estará orientada a los más pequeños en cuya competición jugarán/competirán mandos tradicionales de scalextric contra bicicletas. Y la otra mesa estará orientada a niños grandes y adultos donde jugarán/competirán bicis. En cada una de ellas, habrá una pantalla cuentavueltas que tendrá incorporado un dispositivo similar a un cuenta kilómetros que permitirá saber el número de kilómetros recorridos y la cantidad de energía generada. Además, en una zona común se mostrará cuánta energía llevan generadas las bicicletas durante el evento.
Una simple bicicleta, un medio de transporte sostenible donde los haya, es un claro ejemplo de la combinación de deporte, bienestar y generación de energías limpias. Porque para el planeta no hay plan B