En el caso de vivir en zonas donde transitan animales salvajes es recomendable contratar una cobertura específica
En torno a 14.000 accidentes de circulación al año que están originados por un animal, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). De ellos, el 80% ocurre en carreteras convencionales. El 38% se debe a colisiones con animales domésticos, sobre todo perros, y el resto con animales cinegéticos (jabalíes, corzos, ciervos, zorros, conejos, aves...). ¿El seguro del coche cubre los atropellos de animales?
Tal y como explican desde el RACE, desde la reforma de la Ley de Tráfico de 2014, la responsabilidad en caso de accidentes con animales involucrados recae en el conductor con carácter general. Es decir, por norma general, los seguros obligatorios no cubren este tipo de percances. Por eso, en el caso de vivir en zonas donde transitan animales salvajes es recomendable contratar una cobertura específica.
Cuando se produce el atropello de un animal doméstico, por ejemplo, un perro, ¿lo cubre el seguro? La responsabilidad en el caso de que haya un incidente con un animal doméstico que no va atado de por medio la tiene el dueño del animal. Según el artículo 1.905 del Código Civil, el propietario es el responsable último de los daños ocasionados por el animal, aunque se le escape o extravíe, por lo que si tu vehículo ha sido dañado deberá pagarte el coste del arreglo.
Si el perro va correctamente atado y en una zona peatonal, la responsabilidad va a ser del conductor del vehículo que atropella al animal por lo que tendrá que pagar los gastos necesarios derivados del daño producido.
Solo hay tres circunstancias que no culpabilizan al conductor, sino al propietario del terreno o el responsable de la vía pública en la que ocurre el accidente, tal y como explican desde el RACE:
Si no se cumplen alguna de las tres circunstancias anteriores la responsabilidad recae sobre el conductor.