Los hechos tuvieron lugar cuando una caravana de vehículos se dirigía a acompañar al camión que iba a buscar el toro que sería lidiado en las fiestas
La Guardia Civil ha investigado a dos individuos por conducción temeraria en la localidad salmantina de Garcibuey. Investigadores del Equipo G.I.A.T. (Grupo de Investigación y Análisis del Tráfico) del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Salamanca, detectaron en redes sociales varios vídeos en los cuales se observaban las conducciones temerarias cuando una caravana de vehículos circulaba por la carretera que va de Béjar a Ciudad Rodrigo.
Uno de los investigados conducía con un lactante sentado en su regazo sin ningún sistema de retención, limitando peligrosamente su libertad de movimientos, y con otro menor entre los asientos delanteros, todo ello mientras el copiloto iba sentado sobre la ventanilla por fuera del vehículo sin ninguna medida de seguridad, con el peligro para la integridad de las personas que ello provocaba. El otro investigado rebasaba la caravana de vehículos en una curva de visibilidad reducida con un adulto sentado sobre la ventanilla por fuera del vehículo.
Los hechos tuvieron lugar el pasado día 17 de septiembre en la carretera SA-220 (Béjar-Ciudad Rodrigo), cuando una caravana de vehículos se dirigía a acompañar en peregrinación al camión que iba a buscar el toro que esa misma tarde sería lidiado con motivo de las fiestas de la localidad de Garcibuey.
La Guardia Civil también ha formulado varias denuncias a los conductores de otros vehículos participantes en la caravana por conducción temeraria y a varios ocupantes por no hacer uso del cinturón de seguridad.
La Guardia Civil ha instruido las correspondientes diligencias, con la investigación de los dos individuos, que han sido remitidas al Juzgado de Guardia de Béjar, así como de las correspondientes denuncias administrativas que han sido remitidas a la Jefatura Provincial de Tráfico de Salamanca.
La Guardia Civil recuerda la importancia del cumplimiento de las normas de tráfico, ya que comportamientos como los aquí expuestos ponen en peligro la vida e integridad física de los conductores y usuarios de las vías.