El simulacro, con la Estación de Autobuses como eje, corrió a cargo de un amplio número de efectivos de la Guardia Civil
Si ya de antemano se sabía que el ritmo diario normal de Ciudad Rodrigo iba a estar alterado en la mañana del miércoles por el reasfaltado de la Avenida Conde de Foxá (ya que está requiriendo de numerosos cortes de tráfico), a media mañana lo estuvo aún más, debido a un simulacro de carácter antiterrorista (según han apuntado desde el Ayuntamiento mirobrigense) con la Estación de Autobuses como eje.
Este simulacro corrió a cargo de un amplio número de efectivos de la Guardia Civil (especialmente de la Unidad de Seguridad Ciudadana, Usesic), cuyos vehículos –algunos de ellos de incógnito, teniendo incluso las matrículas tapadas- se pudieron ver aparcados en las inmediaciones del Cuartel (la mayoría en la calle Cuartel Viejo) tanto antes como después del simulacro, al que también se acercaron efectivos de la Policía Local (e incluso una dotación de la Policía Nacional que estaba en Ciudad Rodrigo).
De este modo, en torno a las 11.30 horas, el entorno de la Estación de Autobuses fue un ir y venir -con sirenas incluidas- de agentes y vehículos de la Benemérita, que también llevaron a cabo cortes de tráfico en la zona hasta que se dio por finalizado el simulacro escasos minutos después de las 12.00 horas.
Como no se había comunicado previamente su realización, el simulacro causó enseguida un gran revuelo (a la par que se desataba la clásica rumorología mirobrigense, que enseguida habló de dos apuñalados y dos muertos), siendo bastantes los viandantes que pasaban por la zona que se detuvieron a intentar averiguar qué ocurría. Así, pudieron ver por ejemplo a un hombre que tenía retenido a otro en mitad de la Estación, y que en un momento dado lo tiró al suelo y salió corriendo.