, 22 de diciembre de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Antonio Ceballos Atienza recibe sepultura en la Catedral de Cádiz en una multitudinaria celebración
X
RELIGIÓN

Antonio Ceballos Atienza recibe sepultura en la Catedral de Cádiz en una multitudinaria celebración

Actualizado 23/09/2022 20:00
David Rodriguez

En la mañana del jueves hubo una celebración en la Catedral de Jaén, y el viernes, el funeral y la misa corpore in sepulto en la Catedral gaditana

Los restos mortales de Antonio Ceballos Atienza, Obispo de Ciudad Rodrigo de 1988 a 1994, recibieron sepultura en la mañana del viernes tal y como era su deseo en la Catedral de Cádiz, cerrándose así los actos de despedida que se han desarrollado desde que se produjo su fallecimiento en la tarde del miércoles, al no superar las complicaciones de un ictus sufrido el día anterior según ha informado la prensa gaditana.

Horas después de producirse su fallecimiento en la Residencia de Ancianos de las Hermanitas de los Pobres de Jaén donde residía desde su jubilación eclesiástica en 2011, su capilla ardiente se instaló en la misma noche del miércoles en la Capilla mayor de la Casa de la Iglesia de Jaén, el mismo lugar donde fue ordenado sacerdote, y del que fue Rector en los años 80. En la mañana del jueves, el féretro fue trasladado hasta la Catedral jienense, donde el Obispo de Jaén, Sebastián Chico Martínez, presidió una celebración eucarística por el eterno descanso de su alma.

En esa despedida en la Catedral de la Asunción de la Virgen tomaron parte un centenar de sacerdotes de la propia Diócesis de Jaén (entre ellos el Deán de la Catedral, Francisco Juan, que fue el secretario personal de Antonio Ceballos en su etapa de Obispo de Ciudad Rodrigo, así como su albacea), sumándose unos cuantos llegados de la Diócesis de Cádiz. Asimismo asistieron familiares directos de Antonio Ceballos; el alcalde de su localidad natal, Alcalá la Real, de donde es Hijo Predilecto (recibió el título en el Palacio Episcopal de Ciudad Rodrigo); o miembros de la Corporación local de Jaén.

En su homilía, Sebastián Chico Martínez se refirió a Antonio Ceballos como “un hombre profundamente evangélico”, explicando que era un “hombre de profunda oración, conocedor de los clásicos espirituales; estaba convencido de que sin oración no había apostolado fecundo”, añadiendo que era “un hombre leal, rebosante de generosidad y ternura”. Repasando su trayectoria desde que fue ordenado sacerdote en 1962, el Obispo de Jaén destacó que fue “un hombre pobre, de una austeridad extrema; nunca tuvo vivienda propia”, recordando que “los pocos bienes que tenía los ha repartido como recuerdo a las parroquias de su localidad natal, a Ciudad Rodrigo, Cádiz y Ceuta, y a algunas personas particulares”.

En la celebración en la Catedral de Jaén se empleó el cáliz que se usó en 1988 en la Catedral de Ciudad Rodrigo el día de la consagración episcopal de Antonio Ceballos, quién lo donó antes de morir a la Santa Iglesia Catedral de Jaén. Finalizada la celebración, el féretro fue portado por el Deán de la Catedral, el Rector y antiguo Rector del Seminario y miembros del Consejo de Gobierno de la Diócesis de Jaén hasta el coche fúnebre aparcado a las puertas de la Catedral, donde el Obispo pronunció un último responso.

El coche fúnebre puso rumbo a Cádiz, donde se instaló de nuevo en la tarde del jueves su capilla ardiente en el Seminario Diocesano de San Bartolomé, pasando a darle su último adiós varios cientos de personas hasta la medianoche y en las primeras horas del viernes. A las 11.00 horas, su cuerpo fue trasladado hasta la Catedral de Cádiz, donde se ofició a partir del mediodía el funeral y la misa corpore in sepulto.

Esta celebración fue presidida por el actual Obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zorzona, con la compañía del Obispo de Jaén, Sebastián Chico Martínez; el de Huelva, Santiago Gómez Sierra; el arzobispo emérito de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina; o el Vicario General de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, José María Rodríguez-Veleiro, Tomás Muñoz Porras y Juan Carlos Sánchez, en representación del lugar del que fue prelado de 1988 a 1994. Asimismo, asistieron numerosos sacerdotes, autoridades civiles y militares, y varios centenares de fieles que dejaron pequeña la Catedral, teniendo que seguir la despedida varias personas desde el exterior.

En su homilía, Rafael Zorzona, además de recordar la figura de Antonio Ceballos (incidiendo en lo que hizo en la Diócesis de Cádiz y Ceuta), resaltó que era “un hombre humilde de verdad, enormemente bondadoso, que ha dejado por donde ha pasado un rastro de vida evangélica y de pastor bueno, entregado a todos, siempre orante, de una piedad profunda y sincera”. Asimismo, mencionó que “ha sido un hombre de Dios, cuyo ministerio sólo puede entenderse desde la clave y la lógica evangélica del servicio”, concluyendo que “el testamento que nos deja Don Antonio va unido sobre todo a la huella de su fe”.

Concluido el funeral, los restos mortales de Antonio Ceballos fueron trasladados a la cripta de la Catedral de Cádiz, donde fue enterrado como era su deseo en el lugar reservado para los obispos. Antonio Ceballos será también despedido en la Diócesis de Ciudad Rodrigo con un funeral en su memoria que tendrá lugar el próximo martes 27 a las 11.00 horas en la Catedral de Santa María. Este funeral será presidido por el Obispo de la Diócesis Civitatense, José Luis Retana.