Hace justo un año donó una mitra, una casulla y su anillo pastoral a la Diócesis, que le recordará con una misa funeral el próximo martes
En la tarde del miércoles falleció en la residencia donde vivía en Jaén, al no poder superar un ictus sufrido el día anterior (según señala Diario de Cádiz), uno de los cuatro antiguos Obispos de la Diócesis de Ciudad Rodrigo que estaban vivos: Antonio Ceballos Atienza, quién fue prelado Civitatense desde 1988 hasta 1994, cuando fue nombrado Obispo de Cádiz y Ceuta, cargo en el que permaneció hasta el momento de su jubilación eclesiástica en 2011, siendo desde entonces Obispo emérito del lugar.
Nacido en Alcalá la Real (Jaén) en 1935, Antonio Ceballos Atienza inició sus estudios en los seminarios Mayor y Menor de Jaén, donde comenzó a estudiar Humanidades y posteriormente los Estudios Teológicos, logrando el Doctorado en la Facultad de Teología de Granada.
El 29 de junio de 1962, en la festividad de San Pedro y San Pablo, fue ordenado sacerdote, desempeñando paulatinamente diversos cargos en su propia Diócesis: Vicario Cooperador en Jódar, director del Seminario Mayor de Jaén (del que fue docente, al igual que del Seminario Menor), Delegado del Clero, o Canónigo de la Catedral de Jaén desde 1982. Tres años después, fue designado director del Secretariado de la Comisión Episcopal del Clero de la Conferencia Episcopal Española.
Antonio Ceballos Atienza fue nombrado Obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo el 7 de enero de 1988 (tomando el relevo de Demetrio Mansilla Reoyo, quién tras 24 años en el cargo alcanzó la edad de jubilación eclesiástica), siendo ordenado prelado precisamente en la Catedral de Santa María el 25 de marzo de aquel año. Ostentando este cargo, fue designado como Visitador Apostólico por la Santa Sede, lo que le llevó a visitar en 1991 un buen número de Seminarios Mayores españoles.
El 10 de diciembre de 1993, Antonio Ceballos fue designado Obispo de Cádiz y Ceuta, tomando posesión de su nueva Diócesis el 29 de enero de 1994. Durante ese mes y medio, siguió como Administrador Apostólico de Ciudad Rodrigo, siendo nombrado el 1 de febrero Administrador Diocesano Civitatense el que era Vicario General, Nicolás Martín Matías, que permaneció en este cargo hasta la toma de posesión en septiembre de aquel año de Julián López como nuevo Obispo Civitatense (puesto para el que fue nombrado el 15 de julio de 1994).
Cumplida la edad de jubilación eclesiástica en 2010, Antonio Ceballos presentó como es preceptivo su renuncia al Papa, que fue admitida al año siguiente, en el momento en que fue nombrado nuevo Obispo de Cádiz y Ceuta Rafael Zorzona Boy (que continúa a día de hoy como prelado de ambos lugares). Antonio Ceballos se despidió como Obispo titular el 22 de octubre de 2011, siendo desde entonces Obispo emérito de Cádiz y Ceuta.
Precisamente, nada más jubilarse, regresó a Ciudad Rodrigo, para tomar parte en los magnos actos de celebración de los 850 años de la Diócesis Civitatense. Posteriormente, también lo hizo por ejemplo en el año 2014, para dirigir unos ejercicios espirituales a las religiosas de la ciudad (estuvo en los conventos de las Carmelitas y Las Claras, que todavía estaba en funcionamiento en ese momento).
Pese al tiempo transcurrido, Antonio Ceballos siguió manteniendo vínculos con Miróbriga, y hace justo un año (se dio a conocer el 23 de septiembre de 2021), donó a la Diócesis (dentro de un reparto de varios objetos personales a las Diócesis con las que tuvo vinculación) una mitra, una casulla, y su anillo pastoral, que precisamente se fabricó en Ciudad Rodrigo (por Miguel El Joyero, como figura en la cajita), con motivo de su ordenación como Obispo en la Catedral de Santa María.
Para llevar a cabo esta donación los sacerdotes diocesanos Tomás Muñoz Porras y Juan Carlos Sánchez se desplazaron a la Residencia de Ancianos de las Hermanitas de los Pobres de Jaén donde Antonio Ceballos ha residido desde su jubilación eclesiástica hasta su muerte, momento en el que contaba con 87 años de edad (los cumplió el pasado 31 de julio).
Además de su trayectoria eclesiástica, desde la Diócesis de Cádiz y Ceuta destacan que fue un escritor prolífico, resaltando La argumentación teológica-bíblica en la ‘Biblia Parva’ de San Pedro Pascual, además de numerosas Cartas Pastorales y artículos. Este jueves se ha celebrado en la Catedral de Jaén un funeral por su eterno descanso, mientras que la misa de entierro será en la Catedral de Cádiz el viernes a las 12.00 horas. En la Diócesis de Ciudad Rodrigo, habrá una misa funeral en su memoria el próximo martes 27 en la Catedral de Santa María que será presidida por el actual Obispo, José Luis Retana.