La Junta todavía no ha dotado de mobiliario específico al nuevo aula, faltando por ejemplo cambiadores
El alcalde Marcos Iglesias y los concejales Ramón Sastre y José Manuel Jerez se acercaron en la mañana del martes hasta el Colegio Miróbriga, para hacer un repaso a las obras que se han realizado a lo largo del verano en los centros educativos mirobrigenses que dependen del Ayuntamiento (los colegios Miróbriga, San Francisco y Arrabal del Puente), que como resaltó Ramón Sastre, requieren “un continuo trabajo diario para una buena conservación y mantenimiento”.
En ese sentido, “hay tres personas trabajando todo el año” en esas tareas, que incluyen por ejemplo las limpiezas de las calderas y de los depósitos de gasoil para prevenir problemas, o la continua sustitución de pantallas y luces leds (todos los meses se sustituyen unas 15 en cada colegio público). Además, un técnico municipal ha hecho un curso de protección contra incendios. Llegado el verano con las vacaciones escolares, ha sido turno un año más para la realización de diversas actuaciones en esos centros.
Por un lado, están las “acciones más pequeñas” que han corrido a cargo del Ayuntamiento gracias a las subvenciones para Escuelas Rurales de la Diputación, que ya fueron explicadas el pasado mes de julio por Ramón Sastre y Beatriz Jorge Carpio en una visita al Colegio Arrabal del Puente. En éste centro, la intervención estrella ha sido el reasfaltado de la pista deportiva (cuyas porterías se han pintado), actuándose también en el gimnasio (donde se ha colocado una protección de madera a los radiadores) y en la verja exterior (se ha pintado la parte trasera y lateral, que estaba “fatal”, según Ramón Sastre).
En el Colegio San Francisco, se ha aplicado un tratamiento contra las termitas, se han sustituido 14 persianas, y se han pintado varias aulas, entre ellas una donde se ha retirado un zócalo, y la de Educación Especial, donde se va a colocar un corcho. Mientras, en el Colegio Miróbriga, lo más destacado ha sido la creación de una acera en el patio para conectar la puerta que hace esquina entre las calles Batuecas y Peña de Francia con la zona de entrada principal. Esta creación viene a raíz del coronavirus, que provocó que se usasen todas las puertas del recinto para la entrada y salida de los alumnos para evitar aglomeraciones. A día de hoy, todavía falta colocar una barandilla para darle más seguridad a esta nueva acera.
La gran novedad
El Colegio Miróbriga ha sido también objeto de la intervención estrella del verano en los colegios de Ciudad Rodrigo, por parte de la Junta de Castilla y León gracias a fondos europeos, para permitir que a partir del viernes, cuando arranque el nuevo curso escolar 2022/2023, asistan también al centro pequeños de 2 a 3 años, de forma gratuita. Marcos Iglesias indicó que “así la escolarización se anticipa y permite una mayor consolidación de la vida laboral y familiar”.
Al respecto, en el Colegio Miróbriga se ha transformado por completo un aula para adaptarla a ese tramo de edad, creando unos aseos específicos en el mismo aula, cuyo suelo y pintura se han renovado. El problema a día de hoy es que todavía carece de mobiliario. En palabras del nuevo director del Colegio Miróbriga, José Manuel Herrera Chamorro, “la obra se hizo en tiempo y forma, pero todavía no hay mobiliario, en eso va tarde la Junta”. Ante ello, están cogiendo material sobrante de otras aulas para colocarlo en este nuevo espacio, aunque hay algunos específicos, como cambiadores al ser tan pequeños, de los que no disponen.
Junto al aula en sí, la llegada de los niños de 2 a 3 años al Colegio Miróbriga ha traído la creación de un pequeño parquecito para ellos en el patio del centro. Como se puede ver en las imágenes, se trata de un espacio con suelo de caucho continuo para que puedan estar tranquilamente en el patio.
Este nuevo aula se va a estrenar con un total de 11 alumn@s (el tope eran 20), una cifra que se considera “pequeña”, pero entendible al ser el primer año: “entendemos que a los padres les dé miedo meter a los niños en un centro tan grande”, según apunta José Manuel Herrera, quién cree que en años venideros debería crecer la aceptación de este nivel, sin olvidar que también se ha establecido la gratuidad en el mismo en la Escuela Infantil José Manuel Hidalgo (que cuenta con 38 pequeños de esa franja de edad).
En el caso del Colegio Miróbriga, la llegada de estos pequeños será “una buena ventaja para asentar el alumnado en el centro” de cara a años venideros en un momento donde todos los centros están sufriendo la bajada de la natalidad. Por ejemplo, este año este Colegio tendrá únicamente un aula de niños de 3 años, al quedarse con 22 matriculados (eran necesarios 24 para conseguir dos aulas). Desde el punto de vista de José Manuel Herrera, sería necesario que naciesen unos 80-90 niños al año para que sobreviviesen las dos aulas por nivel en cada colegio, pero la natalidad en Ciudad Rodrigo se viene moviendo en 60-70 niños al año.