Además, durante este fin de semana ha acabado en el foso una de las vallas situadas en la entrada al Registro
El arranque del mes de septiembre ha traído, como publicamos hace unos días, la finalización de la posibilidad de tirar basura a los contenedores de residuos orgánicos de Ciudad Rodrigo durante las noches de los sábados, que sí ha estado permitida durante los meses de julio y agosto, ya que los domingos por la mañana había recogida.
Pese a que la prohibición ya está en vigor, en este inicio de septiembre se ha vuelto a repetir el clásico ‘olvido’, pudiendo verse en la mañana del domingo contenedores repletos de basura como los que aparecen en la imagen, situados en pleno centro histórico mirobrigense, y para más inri a medio camino entre la Plaza Mayor y la Oficina de Turismo, en la confluencia entre Sánchez Arjona y Juan Arias (por si alguno lo piensa, no es culpa del bar más cercano, ya que ha estado cerrado este fin de semana).
A modo de curiosidad, entre los objetos arrojados a uno de esos contenedores (del modelo antiguo, con lo cual queda más visible la basura si no está tapado) se podía ver un piano de juguete (que obviamente no genera malos olores, con lo cual no se puede usar la excusa más habitual para arrojar basura fuera de hora).
Obviamente, esos contenedores fueron una imagen poco edificante para los que estuvieron por el centro en la mañana del domingo, en una cifra aceptable, ya que se podía disfrutar del sol sin los rigores del pleno verano. Por cierto, que todos los que entraron o salieron del centro histórico por el Registro pudieron observar cómo había sido arrojada al foso una de las vallas que había colocadas justo a la entrada al mismo marcando que está prohibido aparcar en el Registro desde las 15.00 horas de los sábados hasta las 2 de la madrugada de los domingos.