Falta la pavimentación de aceras y calzada, tras la que llegará la instalación del alumbrado y mobiliario urbano
Las obras de la calle Álvaro Gil, que comenzaron en enero y en principio iban a durar cinco meses, un plazo que hubo que ampliar debido al hallazgo de fragmentos de un canal de finales del siglo XIX y principios del XX, podrían concluir el próximo mes de septiembre. Al menos, esa es la intención del Ayuntamiento, que se ha encontrado con otro obstáculo, ya que hay un edificio de la zona que tiene que ser demolido.
Una de las opciones es aplazar ese trabajo, con el fin de poder abrir está importante vía para el tráfico de la ciudad a mediados de septiembre. Ahora mismo están pendientes los trabajos de la conexión con la glorieta de la UDS, la pavimentación de aceras y calzada, y después la instalación del alumbrado y mobiliario urbano.
Fotos de David Sañudo