El CBD se ha hecho muy popular por sus grandes beneficios naturales para la salud. Pero, ¿es seguro para los niños?
Hoy en día, se puede encontrar CBD o aceite de cannabidiol en todas partes y está en boca de muchas personas. Pero, ¿hay pruebas de su utilización en niños?
Dada la relativa novedad de este producto, Hay muy poca investigación sobre su seguridad o efectos a largo plazo, especialmente en niños. Hasta ahora, únicamente la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y los organismos sanitarios de Europa y España (EMA y Aemps, respectivamente) han aprobado un medicamento (Epidiolex) para tratar una rara y minoritaria forma de epilepsia en pacientes de al menos dos años de edad.
El CBD o cannabidiol es uno de los principales componentes de la marihuana, aunque no contiene tetrahidrocannabinol (THC), el ingrediente psicoactivo de la marihuana.
También es conocido como el “cannabis legal “porque en países como España está permitido el cultivo de cáñamo siempre que no contenga más de un 0,2% de THC. “Es una marihuana o un cannabis sin THC”, explica Manuel Guzmán, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que investiga los efectos terapéuticos del cannabis desde hace más de 20 años.
La formulación habitual del cannabidiol es aceite, pero este producto también se vende como, aceites, cremas, lociones, bálsamos u y cápsulas de CBD
Los alimentos, las bebidas y los productos de belleza se encuentran entre muchos de los productos con infusión de cannabidiol disponibles en herbolarios o sitios online especializados. Aunque su uso como alimento está prohibido en la Unión Europea (UE).
A medida que se van realizando investigaciones, se van descubriendo nuevas funcionalidades y beneficios en nuestros cuerpos, cómo por ejemplo;
Por su parte, la Asociación de farmacología de Reino Unido está estudiando su repercusión en otras áreas como lo son: antidepresivo, anticancerígeno, anticonvulsivo y ansiolítico.
También hay investigaciones realizadas con grupos más pequeños de pacientes que indican que el CBD podría ser ansiolítico. Así mismo, también están obteniendo datos esperanzadores relacionados con la ayuda para disminuir las náuseas, vómitos y problemas psicóticos como la esquizofrenia. O en el caso de problemas en la piel, se ha descubierto que el CBD contribuye con la regeneración celular, ayudando a combatir las células cancerosas y tumorales.
El uso del cannabidiol también conlleva algunos efectos secundarios, aunque leves, como; la sequedad en la boca, diarrea, disminución del apetito, somnolencia y fatiga. También el cannabidiol puede interactuar con otros medicamentos que estés tomando, por lo que consultarlo con un especialista, es indispensable, antes de empezar a consumir alguno de estos productos
El principal problema de su consumo hasta la fecha, es que no se conoce la dosis terapéutica más efectiva de CBD para una condición médica en particular. Por lo que hace difícil establecer una ingesta segura.