Se emplearon los dos históricos órganos de la Seo y un tercero que se situó en el Altar Mayor
La Catedral de Santa María de Ciudad Rodrigo tuvo la oportunidad de rematar en la noche del lunes de una forma muy especial la festividad de su patrona y titular, Nuestra Señora de la Asunción, con un Duelo de órganos protagonizado por tres prestigiosos músicos, que llegaba a la Seo Civitatense gracias al patrocinio del Ayuntamiento mirobrigense y a la colaboración del propio Cabildo Catedralicio.
Precisamente, el presidente del Cabildo, Ángel Martín Carballo, y la delegada de Cultura del Consistorio, Beatriz Jorge Carpio, fueron los encargados de dar la bienvenida al numerosísimo público de todas las edades que se había acercado de forma totalmente gratuita a la Seo, que llenó todos los sitios del coro (entre ellos varios canónigos), así como la mayoría de los bancos que miran al Altar Mayor del templo.
Tras esa bienvenida de las autoridades, comenzó directamente el concierto, a cargo de Giovanni Maria Perrucci, organista de la Basílica de San Paterniano y director del Festival Internacional de Órgano de Fano; Antonio T. del Pino Romero, organista de la Catedral de Málaga; y Francisco Javier López García, organista de la Catedral de Ávila.
Estos tres organistas se repartieron por otros tantos órganos: por un lado, los dos históricos de la Catedral de Santa María (que datan del siglo XVIII), el de la Epístola y el del Evangelio, ambos creación de Pedro de Liborna Echevarría; y por otro lado, un tercer órgano (llamado ‘positivo’) que llevaron los propios músicos para la ocasión y que fue colocado delante de la mesa del Altar Mayor de la Seo.
A partir de ahí, comenzó el ‘duelo’ musical, empleando esos tres órganos para ofrecer, en la mayoría de los casos tocando los tres de forma simultánea, un repertorio integrado por las siguientes piezas: Battaglia, de Johann Caspar Kerll; Canzona, de Josquin Desprez; Fantasia sopra ‘La Bassa Castiglia’, de Rocco Rodio; Corrente italiana, de Juan Bautista Cabanilles; tres composiciones de La Spagnoletta, de Bernardo Storace, Francisco de Tejeda y otra anónimo; La romanesca con cinque mutanze y Lo Ballo dell’Intorcia, de Antonio Valente; Bayle del Gran Duque y Variaciones sobre las Folias, dos anónimos recogidos por Martin y Coll, y Tiento sobre la Batalla de Morales, de Francisco Correa de Araujo.
Finalizada la última de ellas tras alrededor de una hora de concierto, el público congregado, que no había aplaudido entre pieza y pieza, brindó a los músicos una amplia ovación.