Desde las 13.30 hasta las 24.00 horas de este sábado se recuperan las prohibiciones y restricciones que llevan vigentes casi todo el verano
Si alguien tenía previsto disfrutar este sábado de una barbacoa al aire libre aprovechando que por fin había desaparecido la prohibición de su realización por la alerta por riesgo “extremo” de incendios forestales, deberá cambiar de planes, porque la Junta de Castilla y León ha vuelto a activar la situación de alerta de forma urgente -durante la misma mañana sabatina- para lo que queda de jornada (en concreto para el período comprendido entre las 13.30 y las 24.00 horas).
Según explica la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, esta declaración de urgencia llega porque las condiciones meteorológicas en la mañana del sábado “están superando las previsiones de los días pasados”, y para la tarde se prevé una situación de “riesgo extremo de incendios” por los vientos intensos de componente suroeste, que superarán los 30 kilómetros por hora de forma generalizada en Castilla y León (alcanzando hasta los 70 kilómetros por hora en gran parte del centro y el este de la comunidad). Asimismo, hay una “elevada probabilidad” de tormentas, con mayor extensión e intensidad de lo inicialmente previsto.
Esta declaración de urgencia de la situación de alerta supone reactivar las medidas de prohibición y restricción que llevan vigentes la mayor parte del verano, como son la prohibición de uso de barbacoas y ahumadores en la actividad apícola; la suspensión de las autorizaciones de uso del fuego y de fuegos artificiales; y la prohibición de trabajos en el monte y en la franja de 400 metros de terreno rústico que lo circunde con maquinaria que genere chispas como sopletes, soldadores, o radiales.
Como novedad, la nueva resolución de la Consejería prohíbe encender fuego “en todo tipo de espacios abiertos”, así como en las áreas de descanso de la red de carreteras y en zonas recreativas y de acampada, incluidas las zonas habilitadas para ello. Asimismo, se refleja la prohibición de arrojar o abandonar objetos en combustión o cualquier clase de material susceptible de originar un incendio.
Para esta jornada, seguirá prohibido el uso en el monte de aperos arrastrados o suspendidos que se introduzcan en el suelo o que eliminen vegetación por roce, golpe o machaqueo como gradeos, cultivadores o desbrozadoras de cadenas o martillos. Además, queda prohibido hasta las 22.00 horas el uso de maquinaria propulsada por cadenas y de aquella que utilice cadenas cubriendo los neumáticos (salvo los buldócer contratados por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio que trabajan en labores de mantenimiento de cortafuegos).
Respecto a cosechadoras o empacadoras, su actividad se deberá suspender en cualquier caso si se superan de forma simultánea los 30ºC de temperatura y los 30 kilómetros por hora de intensidad del viento. En todo caso, se sigue recomendando posponer las labores no urgentes y mantener la máxima precaución; además de tener a mano medios de extinción y personal suficiente para controlar los posibles incendios que se puedan originar.
En torno a las motosierras, se permite su uso, siempre y cuando se cuente con medios de extinción adecuados en el lugar donde se trabaje (mochila, batefuegos o similar) y que sus lugares de mantenimiento, si son en monte, se mantengan limpios de vegetación en un radio de al menos dos metros y con medios de extinción. Por último, a la población en general se le pide que tenga la “máxima precaución” en sus actividades al aire libre, primando su seguridad, la de los demás habitantes y sus bienes, y la del monte.