En la despedida, se le agradeció su dedicación al cuidado de la casa y de quienes por ella han pasado
Coincidiendo con el final del mes de julio, ha llegado a la conclusión de su vida laboral María del Carmen Tamames, quién ha estado 34 años trabajando para la Diócesis de Ciudad Rodrigo en el Palacio Episcopal Civitatense. Su última jornada de trabajo fue el viernes, realizándose en el tramo final de la mañana una despedida en la que tomó parte el Obispo de la Diócesis, José Luis Retana, quién agradeció a María del Carmen Tamames “tantos años de dedicación al cuidado de la propia casa y de muchas de las personas que por allí han pasado”. La protagonista de la despedida, a la que asistieron los trabajadores y sacerdotes que se encontraban en el Palacio, mencionó que sentía “un poco de morriña por tanta gente a la que he conocido”.