Realizaron un recorrido con varias paradas por el centro histórico que culminó en la Plaza Mayor
Después de tres completas semanas, en las que han disfrutado de sesiones futboleras en el Francisco Mateos, una excursión a Valladolid, una convivencia con Acatec, sesiones de otros deportes (pádel, natación y piragüismo), y varias actividades nocturnas (como un torneo, una sesión de cine o un escape room), en la jornada del viernes llegó a su conclusión la 7ª edición del Miróbriga Campus, que un año más ha vuelto a despertar un gran interés entre los niños.
En este sentido, el Francisco Mateos acogió por la mañana la última sesión normal del Campus, mientras que por la noche se celebró la despedida definitiva, con una original ceremonia de clausura itinerante por el centro histórico de la mano del Campamento de Gimnasia Rítmica que se ha desarrollado esta semana en Ciudad Rodrigo, para el cual también era su cierre definitivo. Así, se acabaron por reunir cerca de un centenar de niños y niñas, acompañados de numerosos familiares, para una velada de clausura que comenzó en Bolonia.
En concreto, la ceremonia arrancó con la entrada en escena de un músico zancudo, Buzz Lightyear y dos Minions; los participantes en el Miróbriga Campus (repartidos en cuatro grupos, cada uno con un nombre); y los del Campamento de Gimnasia Rítmica. Sobre la pista de Bolonia, el Campamento ofreció varios números, antes de ponerse en marcha en comitiva hasta la Plazuela del Conde.
Allí, hubo de nuevo varios números más de gimnasia, para dirigirse a continuación hasta la Plaza Mayor, donde los cuatro grupos futboleros y el de gimnastas fueron entrando en escena de uno en uno hacia el tapiz situado en la parte norte del ágora, donde se desarrollaron los últimos números de gimnasia de la noche. A continuación, se procedió a entregar los diplomas a los participantes en el Miróbriga Campus, cerrándose la velada con una gran foto de familia de todos los alumnos y monitores tanto del Miróbriga Campus como del Campamento de Gimnasia Rítmica.