Para su gerente, Paco Esteban, el acontecimiento más importante que alumbraron sus estancias fue el nacimiento de la Unión Deportiva Salamanca
El Café Novelty, la cafetería más antigua de la ciudad de Salamanca, nació en 1905 de la mano de los hermanos García. Lo hizo como un establecimiento de lujo, con la misma ubicación del actual pero cuatro veces más grande. Su gerente, Paco Esteban Domínguez, nos conduce a través de lo que se ha convertido en uno de los establecimientos históricos de la ciudad por haber acogido a referentes intelectuales y personalidades históricas, decorando los soportales de la Plaza Mayor desde hace más de un siglo.
La familia Domínguez, a la que pertenecen Paco y su tío y dueño del local, Paco Novelty, lo adquirió por un traspaso en los años cincuenta. Es ya la cuarta generación que gestiona la cafetería. En sus primeros momentos ocupaba también los pisos superiores y acogía una cúpula interior y una pajarería. Amenábar en ‘Mientras dure la guerra’ ya retrataba los encuentros entre Miguel de Unamuno y Franco entre sus paredes. Paco destaca la asiduidad de escritores como Carmen Martín Gaite o Torrente Ballester. A este último le consideran el emblema literario del café, por lo que ha escrito dentro y sobre él.
Su anécdota histórica favorita, ahora que se acerca el centenario aniversario de la Unión Deportiva Salamanca, es el de su fundación, que ocurrió entre sus paredes. Señala que hace poco se ha producido allí una tertulia entre personalidades del fútbol de Castilla y León, como son Vicente del Bosque, Miguel Ángel Portugal y ‘Pacheta’ que formará parte de un documental.
Tal y como su configuración ha cambiado a lo largo del tiempo, lo han ido haciendo sus clientes. El prototipo de persona que echaba allí las tardes a mediados del siglo pasado era un hombre de mediana edad que salía por las tardes a tomar el café, charlar con los amigos y jugar a las cartas. El los años 70 y 80 pasó a ser más nocturno, Paco se enorgullece de la vanguardia musical que ofrecían a Salamanca: “teníamos discos de David Bowie, de los Rolling y de Bob Dylan, cuando todavía era difícil escucharlos en otros sitios”. Con la llegada de un turismo más masivo ha ido derivando en “un local en el que los turistas pueden disfrutar de la plaza, aunque la gente de la ciudad siga yendo”.