Un 51,4% de las hectáreas quemadas por el incendio del sureste de la comarca eran monte arbolado
Suárez-Quiñones repasó en las Cortes el devenir del incendio que afectó al sureste de la comarca
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, compareció en la tarde del lunes en las Cortes de Castilla y León para, principalmente, informar del incendio acaecido el pasado mes de junio en la Sierra de la Culebra de Zamora, pero también para tratar los otros fuegos de relevancia que ha habido en las últimas semanas en la región, entre ellos el que saltó a la provincia de Salamanca por Monsagro procedente de Ladrillar (Cáceres), del cual hizo un completo repaso.
En primer lugar, Suárez-Quiñones habló del “contexto climático” de los incendios de las últimas dos semanas, apuntando que “estamos ante un contexto meteorológico muy extremo que ha dado lugar a máximas históricas en algunas variables, lo que unido a la situación de los combustibles, con una humedad excepcionalmente baja, genera un efecto sinérgico que ha tenido como consecuencia gran número de incendios simultáneos de gran intensidad, alta consolidación y con velocidades extremas de propagación”.
Incidiendo en el fuego del sureste de la comarca mirobrigense, mencionó que tuvo dos entradas en la provincia de Salamanca. Respecto a la primera, tras originarse el día 11 en la sierra cacereña de Ladrillar, progresó en sentido norte a favor de ladera, como un frente “muy activo y desarrollado”, que coronó la cresta de la sierra, y una vez en territorio salmantino, “continuó su avance descontrolado, y en muchas ocasiones fuera de la capacidad de extinción de los medios terrestres” por la Sierra de la Peña de Francia, “con un frente de llama muy extenso, de unos 6 kilómetros de anchura”.
Por otro lado, en la madrugada del día 12 llegó un nuevo frente de llama que entró en la provincia desde Casares de las Hurdes amenazando a Monsagro, Serradilla del Arroyo y Serradilla del Llano. El consejero mencionó en la tarde del lunes que el avance del incendio en esta zona se situó “fuera de la capacidad de extinción”, generándose “un pirocúmulo convectivo con alto riesgo de accidente y atrapamiento”.
A partir de ahí, el fuego siguió hacia el norte, “aumentando notablemente su velocidad e intensidad de llama”, sobrepasando “con facilidad” la carretera que va de Monsagro al Mirador de Los Lobos, y prosiguiendo ladera arriba hasta coronar el jueves 14 el Alto del Copero. A partir de ahí, “adquirió carreras de propagación muy rápidas que se dirigieron sin control hacia la localidad de Morasverdes y en flancos a las de El Maíllo y Guadapero”. Mientras tanto, el flanco este también aumentó su intensidad, generándose una nueva entrada desde Las Mestas que puso en riesgo el Monasterio de Las Batuecas.
El consejero siguió explicando que los trabajos combinados y el cambio de circunstancias permitieron que a partir del sábado 16 el fuego redujese su intensidad, y que el día 20 fuese bajado a Nivel 1 al darse por estabilizados los últimos frentes activos. Este lunes, continúa activo, “aunque sin llama y en perimetración, por lo que se mantiene desplegado un dispositivo de extinción de incendios que continúa trabajando durante todo el día para evitar reactivaciones”.
Suárez-Quiñones, que compareció junto a los directores generales tanto de Patrimonio Natural y Política Forestal como de Protección Civil y Emergencias, repasó los medios de extinción que han actuado en el incendio pertenecientes a la Junta de Castilla y León. A nivel de medios terrestres, han sido 18 técnicos, 64 agentes medioambientales, 29 cuadrillas terrestres, 42 camiones autobomba, 14 dotaciones de maquinaria, 14 cuadrillas helitransportadas ELIF y 9 cuadrillas helitransportadas BRIF; mientras que a nivel de medios aéreos han participado 22 helicópteros, 6 aviones de carga en tierra, 10 aviones anfibio y 3 aeronaves de coordinación.
Asimismo, destacó el mando conjunto establecido con Extremadura, que estuvo situado en primer lugar en Vegas de Coria, y posteriormente en El Maíllo. En territorio salmantino, el fuego afectó a un total de 9 términos municipales: Aldehuela de Yeltes, Diosleguarde, El Maíllo, La Alberca, Monsagro, Morasverdes, Serradilla del Arroyo, Serradilla del Llano y Tenebrón; siendo necesario evacuar Monsagro, Morasverdes, Guadapero (perteneciente a Serradilla del Arroyo) así como el Monasterio de Las Batuecas.
Como ya se indicó hace unos días, la superficie total quemada en la provincia ha sido de 8.622,62 hectáreas, de las cuales Suárez-Quiñones dio a conocer que el 51,4% (4.432,33 hectáreas) corresponden a monte arbolado. Dentro de esa extensión, se han visto afectados 6 montes de utilidad pública, el Parque Natural Las Batuecas-Sierra de Francia, la red Natura 2000 y un 1,1% de la Reserva de la Biosfera Sierras de Béjar y Francia.