Lamentan que no se les permitiera en todo momento defender sus propiedades, cuando “somos los que sabemos cómo está el terreno”
Con todos los desalojados de la comarca de Ciudad Rodrigo ya de vuelta a sus hogares, el Ayuntamiento de Morasverdes acogió en la mañana del miércoles una reunión informativa por parte de Asaja con alrededor de medio centenar de agricultores y ganaderos de la zona, afectados en mayor o menor medida por las llamas durante la última semana. En esa reunión, los responsables de Asaja expusieron el sorprendente panorama legal al que se enfrentan ahora los agricultores y ganaderos, que fueron ofreciendo sus testimonios de lo que han vivido.
La principal queja que comentaron en la mañana del miércoles fueron las trabas que les pusieron a la hora de intentar defender sus terrenos y localidades con sus propios medios, asegurando que “la Guardia Civil nos ha tratado como delincuentes: lo único que hacían era decirnos ‘dame tu nombre y dame tu DNI’, amenazándonos con salir esposados” si seguían adelante con su intención de defender sus propiedades ante la falta de medios oficiales (“el viernes, para 10.000 hectáreas, hubo 2 carrocetas y 1 helicóptero”).
Como expuso uno de los presentes en la reunión, “la gente se resistió a irse”, y así “salvaron sus terrenos, animales, naves, paja,...”, aunque se podía haber hecho más: “parte de lo que se ha quemado en Tenebrón es por echarnos”. Los ganaderos quieren de hecho poner una reclamación conjunta por la actitud de los agentes de la Benemérita, considerando que en vez de impedirles pasar, podrían haberles acompañado (“que vengan conmigo con el coche junto al tractor si quieren y que estén al cuidado de si pasa algo”).
Esta queja también surge porque los medios profesionales no conocían el terreno: “los bulldozer se metieron sin saber por dónde iban”, lo que se hubiera solucionado “dejando a alguien del pueblo” que les podía haber guiado. Cuando vieron que no daban abasto los medios profesionales, ya les dejaron actuar, pero “era tarde”. Así, lo que ha pasado es que “nos han echado y se ha quemado por culpa de echarnos”, porque además “no ha habido coordinación ninguna”, insistiendo en que “no dejan a la gente de los pueblos actuar, y somos los que sabemos cómo está el terreno”.
En este sentido, recordaron que “estos incendios los ha habido toda la vida, pero si se originaban a mediodía, no llegaban a la noche, porque íbamos todos”, pero ahora, “lo primero no te dejan ir, y además somos menos”. Ante ello, quieren también mandar un escrito entre todos “a ver si por lo menos puede ser que llegue a oídos de quién sea a ver si se inspiran un poco”.
Según señalaron los miembros de Asaja, es una queja frecuente en los incendios que no se permita actuar a la gente que conoce el terreno, apuntando que parece que ya se ha hablado de establecer algún tipo de colaboración (como que en cada Ayuntamiento haya algunos encargados cuando se produce un incendio). Para otro de los asistentes, “no tiene un pase que no cambien protocolos, la mitad de las políticas medioambientales han fracasado”.
Por si fuera poco con lo que les ha tocado vivir, agricultores y ganaderos tienen ahora un panorama aún más incierto por delante, no sólo porque les pueda llegar alguna denuncia de la Guardia Civil, sino por la situación en la que quedan sus terrenos. Según explicaron los miembros de Asaja, por la Ley de Montes, las parcelas afectadas por el fuego quedan inhabilitadas durante 5 años para el aprovechamiento de ganado (es decir, no se pueden meter animales) y por ende no se pueden pedir las ayudas de la PAC.
Como situación aún más increíble, se explicó que en terrenos parcialmente quemados, el ganado sí se puede meter en la zona no quemada, pero vallándola respecto a la otra. Al respecto, uno de los asistentes mencionó que “encima que nos han jodido, nos tenemos que gastar otros miles de euros para alambrar eso siendo los propietarios nosotros”, razonando que “era lo que faltaba, que vinieran y te metieran bien” [a nivel de multa] por no cumplir ese requisito.
Desde Asaja se expuso que se puede solicitar el levantamiento del acotamiento de las parcelas afectadas, para que no haya que esperar 5 años (porque como expuso otro ganadero, “como tengas que dejar las parcelas 5 años, ahí sí que tienes mecha” para otros incendios). Eso sí, para hacer más fuerza a la hora de pedirlo, se va a intentar hacer por parte del Ayuntamiento de Morasverdes una recopilación de todas las parcelas dañadas en su término municipal, y solicitar el levantamiento a la Subdelegación del Gobierno en conjunto. En todo caso, el trámite se resolvería “en el mejor de los casos” en un año.
Por otro lado, está en el aire la posible ayuda que pueda llegar de las administraciones, dependiendo de si se considera zona catastrófica. Como hecho más concreto, aquellos que hayan sufrido daños por la actuación de los medios de extinción (por ejemplo, si un bulldozer ha tirado una puerta, etc.), sí pueden reclamarlo fácilmente a la Junta de Castilla y León.
Respecto a las demandas patrimoniales por el daño del incendio en sí, “es más difícil que se reconozca, pero tampoco es descartable”, según mencionaron en la reunión los miembros de Asaja presentes: su vicepresidente, Julián Juanes; el gerente, Mariano Olea; y el técnico José Ignacio Hernández. A la reunión con los ganaderos asistieron asimismo el alcalde de Morasverdes, Alejandro García Saturio; y el teniente de alcalde de Tenebrón, Heliodoro Sánchez.