Felipe y Estela han sido el primer matrimonio procedente de Argentina en asentarse con su familia en Peralejos de Abajo. Llegaron con cuatro de sus siete hijos, Lucas, José María, Sonsoles y Salvador (Salvito), los dos últimos en edad escolar, y en Argentina se quedaron Esperanza, Fátima y Felipe. Tras su experiencia después de residir casi dos años en Peralejos de Abajo, su esperanza está puesta en traer a España a sus tres hijos mayores: “Esperanza trabaja como profesora de Arte y en marzo acaba los estudios de Psicología, momento en el que se vendrá para acá”, señala con una gran sonrisa Estela, por lo que ahora “trabajamos con el propósito de que se venga ‘la médica’ (Fátima es oftalmóloga) y Felipe (ingeniero agrónomo)”.
Su estancia en Peralejos de Abajo ha sido de lo más satisfactoria, porque “la atención y generosidad de la gente es espectacular, y vivir aquí es como estar en otro mundo, nada que ver con lo que hubiera sido elegir una gran ciudad”, para Estela y Felipe lo más duro de su decisión fue dejar en Argentina a tres de sus hijos, además del centenar de sobrinos y demás familia, porque si hay algo que echan en falta en España es su familia y sus amigos. Por ello agradecieron enormemente la visita hace unos meses de los padres de Estela, muy críticos con su decisión de venir a España, “pero cuando vieron cómo vivíamos y dónde estábamos, nos felicitaron por la decisión”, señala.
Para este matrimonio de 29 años unidos, ‘más dos de novios’, la escasez de oferta laboral “lo compensa vivir en un pueblo, donde la parte humana está por encima del dinero”. No obstante, desde su llegada a Peralejos de Abajo a Estela y a Felipe no les ha faltado trabajo, en ello también ha intervenido el Ayuntamiento tras proporcionarle a Felipe algunos meses de empleo, pero su carácter emprendedor ha sido su principal baza. Su primera iniciativa fue quedarse con el bar del pueblo, de propiedad municipal y que se quedó sin rentera por jubilación. Ahora, en la planta inferior de una vivienda adyacente a la casa donde residen, acaban de abrir una tienda con productos básicos y de primera necesidad no perecederos. Y aunque su proyecto de emprendimiento va más allá, pues en estos momentos se centran en afianzar su situación económica para comenzar a trabajar en un proyecto relacionado con la agricultura y la ganadería. El objetivo: traerse de Argentina a su hijo Felipe.