Su llegada estaba prevista para los primeros días de julio, ahora se espera que los trece niños que vendrán a Salamanca lleguen entre el 10 y el 16
Este verano trece niños saharauis del campamento de refugiados de Tinduf, Argelia, tienen previsto pasar unas ‘Vacaciones en Paz’ en Salamanca. Su llegada se ha ido retrasando como resultado de “problemas técnicos” con los aviones y la expedición del visado. Las once familias salmantinas que esperaban su llegada durante la primera semana de julio ahora confían en poder recibirlos entre el 10 y el 16 de este mes.
Según Ángeles Jiménez, presidenta de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui en Salamanca (Ampusasa), “incertidumbre hay siempre”. Este año, el primero que se retoma el programa de acogida tras la pandemia, la dificultad reside en conseguir los 18 aviones que traerán a los 2.000 niños que vienen a España. “Son unos vuelos muy complicados”, recalca Ángeles, los tiempos se han dilatado a nivel nacional.
Primi García, que acogió durante dos años a un niño gracias a la mediación de Ampusasa, recuerda que cuando vino “no te decían un día exacto”, sino que “a finales de junio estés preparado”. También se lamenta de “la generación que por la pandemia se ha quedado sin el programa”, como es el caso del hermano menor del niño al que acogió, que también habría querido que pasara el verano aquí, porque considera que “el programa es muy beneficioso para ellos”.
El programa de ‘Vacaciones en Paz’ dio comienzo en 1979 con el objetivo de librar a los menores saharauis de los meses más duros del año en la región, donde se alcanzan los 50º a la sombra. Es la oportunidad perfecta, además, para que puedan acceder a revisiones médicas periódicas y someterse a tratamientos, en caso de que lo necesiten, para su correcto desarrollo.