Con los votos a favor de PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, PNV y PDeCAT, la abstención de ERC y Bildu, y el voto en contra de PP y VOX
La subcomisión de cannabis medicinal del Congreso de los Diputados ha dado este martes su aval a la regulación de esta sustancia con fines terapéuticos con los votos a favor de PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, PNV y PDeCAT, la abstención de ERC y Bildu, y el voto en contra de PP y VOX.
Una de las novedades más importantes en las conclusiones de la subcomisión es que se abre la puerta a la dispensación del cannabis medicinal en farmacias comunitarias, tal y como reclamaban, por ejemplo, desde Unidas Podemos y más grupos de la izquierda.
El PSOE ha tenido que ceder en este punto, ya que la limitaban a las farmacias hospitalarias. El texto final establece que la distribución será con fórmulas magistrales con extractos o preparados estandarizados de cannabis, que deberían entregarse "a partir de la red de farmacias del sistema de salud, con preferencia en las farmacias hospitalarias y explorando la alternativa de las farmacias comunitarias que puedan reunir los requisitos".
"Disponer de extractos o preparados estandarizados de cannabis como los que están disponibles en otros países europeos, podría permitir dar respuesta a estas necesidades. La existencia de preparados estandarizados, con una composición definida, supone una ventaja en términos de dosificación, estabilidad y manejo", argumenta la subcomisión.
Aunque la subcomisión también reconoce que "debería valorarse" la manera de que los servicios de farmacia puedan elaborar fórmulas magistrales a partir de extractos o preparados estandarizados de cannabis "para su uso directo en determinados casos, asegurando su estabilidad y uniformidad".
Además, nuevamente se abre la puerta al uso de las sumidades floridas (flor del cannabis) o "preparados de otro tipo que estén disponibles en países de la Unión Europea", pero siempre dentro de "proyectos experimentales". PNV, Bildu y ERC apoyaban a Unidas Podemos en la ambición de que también se pudiera usar la flor de la planta, frente a la oposición del PSOE. Finalmente, la redacción de la subcomisión ha quedado en un punto intermedio.
En cuanto a las patologías para las que creen que debería estar indicado el cannabis terapéutico, se incluye el dolor oncológico y la endometriosis, que no estaban previstos en el informe de conclusiones inicial del PSOE.
La lista está compuesta por "la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia, náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia, endometriosis, dolor oncológico y el dolor crónico no oncológico (incluido el dolor neuropático)".
Asimismo, la comisión puntualiza que se podría ampliar a otras indicaciones terapéuticas "cuando los estudios aporten indicios consistentes". "La evidencia científica disponible es limitada en relación con los usos terapéuticos del cannabis y de sus productos, y está restringida a algunos diagnósticos. La investigación aportará luz para poder dilucidar muchos aspectos en el futuro", detallan.
Al hilo, la subcomisión también recuerda la necesidad de que "se genere más investigación de calidad en este campo, y que la información generada en esta investigación sea la base en la toma de decisiones", como reclamaban tanto PSOE como Unidas Podemos.
La prescripción se debería realizar "exclusivamente" por profesionales sanitarios "en un contexto libre de potenciales conflictos de interés, como el que ofrecen los servicios sanitarios", más concretamente por médicos especialistas. Para ello, piden que se promueva la formación en el uso terapéutico del cannabis entre los profesionales de la medicina.
La subcomisión también ha aconsejado la puesta en marcha de un registro centralizado de los pacientes a los que se prescriben y dispensan fórmulas magistrales con extractos o preparados estandarizados de cannabis a partir de los registros de cada Servicio Autonómico de Salud. PNV, ERC y Bildu, como partidos procedentes de comunidades autónomas, rechazaban la necesidad de que se ponga en marcha un registro de pacientes, al contrario que PSOE e incluso Unidas Podemos.
"Estos registros pueden ser la base para evaluar los resultados obtenidos con el tratamiento en distintos perfiles de pacientes, y así mejorar progresivamente el conocimiento sobre el medicamento y beneficiar, en último término, a los pacientes", justifica la subcomisión.
Pese a apoyar mayoritariamente su regulación en ciertas patologías, la comisión también ha incluido en sus conclusiones una serie de puntos para vigilar que el uso del cannabis medicinal no implica "mayor disponibilidad y consumo de cannabis fuera del contexto clínico", en línea de lo exigido por PSOE, PP o VOX.
Así, instan a "evitar que la disponibilidad de cannabis para usos terapéuticos pueda llevar a una mayor disponibilidad y consumo de cannabis fuera del contexto sanitario". "Es absolutamente necesario evitar que el uso terapéutico de extractos o preparados estandarizados de cannabis para determinados pacientes con indicaciones concretas se confunda con una invocación genérica al uso general de cannabis por la población", explican.
Por último, la comisión ha recomendado que se evalúe periódicamente el uso terapéutico del cannabis y los datos de consumo en la población. Por ejemplo, la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso debería realizar anualmente una sesión centrada en este tema durante los próximos diez años para valorar la situación y su evolución.
Cada año la AEMPS, con la participación de las comunidades autónomas, realizaría un informe sobre el uso terapéutico de extractos o preparados estandarizados de cannabis, que incluiría información sobre las opciones disponibles, los servicios que prescriben, los pacientes tratados, y los volúmenes de productos dispensados, así como datos de eficacia y seguridad, con las aportaciones del sistema de farmacovigilancia.
De la misma forma, cada año, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas realizaría un informe sobre el consumo de cannabis y de extractos o preparados estandarizados de cannabis en España, con información sobre la frecuencia de consumo en población adolescente y adulta, los indicios de consumo intensivo, los indicios de consumo problemático, las personas que acuden a tratamiento especializado con el cannabis como sustancia principal.
En un plazo de 6 meses desde la aprobación de este informe por la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso, algo que previsiblemente ocurrirá la próxima semana, la Agencia Española de Medicamenos y Productos Sanitarios (AEMPS) recogerá estas recomendaciones para que "tengan encaje en la normativa y sean viables, permitiendo la disponibilidad en el mercado farmacéutico de extractos o preparados estandarizados del cannabis".