A pesar de que las personas sénior tienen un peso creciente en el mercado laboral, su búsqueda de trabajo se torna mucho más difícil que para el resto de los desempleados
Del total de personas que tienen trabajo o lo buscan en España, casi la mitad (el 48%) ya tiene 45 años o más, un porcentaje que en la última década ha crecido a una velocidad media de 1,2 puntos porcentuales al año ?en 2012, alcanzaba el 36%?. Con este ritmo de crecimiento, todas las estimaciones indican que en el año 2030 rozarán el 60% de la población activa. Así lo recoge el informe 'Tu edad es un tesoro', realizado por la Fundación Adecco.
Los mayores de 45 años suponen el 49% del total de los trabajadores en España. En cuanto a los desempleados sénior, representan el 42% de la fuerza laboral disponible. Estos porcentajes irán inevitablemente en aumento, a tenor de la crisis demográfica.
A pesar de que las personas sénior tienen un peso creciente en el mercado laboral, como demuestran los indicadores de actividad, ocupación y desempleo, su búsqueda de trabajo se torna mucho más difícil que para el resto de los desempleados. Así lo acredita el porcentaje de paro de larga duración, que en el caso de los parados mayores de 45 años roza el 60%, frente al 47% de media general.
En concreto, más de 1,3 millones de personas mayores de 45 años buscan trabajo en España y el 58% es desempleado de larga duración, una cifra que da cuenta de las dificultades adicionales de la fuerza laboral sénior para acceder a un empleo.
Tal y como advierten desde la Fundación Adecco, “las personas sénior están adquiriendo un peso creciente y dominante en nuestra economía como trabajadores, consumidores y ciudadanos, por lo que su discriminación laboral supone un profundo contrasentido. Sin embargo, no solo es importante garantizar la no exclusión de los profesionales sénior, sino que es aún más estratégico reconocerles como indiscutibles agentes activos de crecimiento y desarrollo de la sociedad, siendo su participación en todas las esferas sociales, y particularmente el empleo, esencial para un futuro sostenible y competitivo”.
La mujer sénior se enfrenta a dobles barreras en el mundo del empleo. Si bien los hombres mayores de 45 años también encuentran dificultades, suelen tener experiencias laborales más recientes en el tiempo. Además, la mujer afronta un estigma que le acompaña durante toda su vida activa: su carrera profesional tiene un menor reconocimiento social y, a menudo, es la primera en retirarse del empleo cuando la situación familiar lo requiere.
Ello explica que el porcentaje de desempleadas de larga duración mayores de 45 años ascienda al 61% entre las mujeres y descienda hasta el 50% entre los hombres.