Se estima que la recolección alcance los 30.000 kilos frente a los 180.000 de un año normal, darto que se confirmará en ocho días
Los agricultores agrupados en la cooperativa de Mieza comenzaban ayer martes la recolección de cerezas, campaña que prevén finalizar en ocho días debido a la escasez de fruto como consecuencia de las heladas caídas a principios del mes de abril, “cuando la gran mayoría de los árboles estaban en flor”, lamenta Anselmo Conde, presidente de la Cooperativa en declaraciones a LAS ARRIBES AL DÍA.
Según Conde, la cosecha de este 2022 rondará los 30.000 kilos frente a los 180.000 de una campaña normal, por lo que lo estos números recuerdan a los de 2016, cuando se registró la peor cosecha de cereza en la historia de Mieza con 30.000 kilos.
Como señala Anselmo Conde, el hielo de los primeros días de abril “no solo afectó a los cerezos, también lo hizo al resto de árboles. Los únicos que se libraron fueron los guindos, que florecieron más tarde, por lo que este año lo único que tenemos son guindas”, sentenciaba.
Así las cosas, los agricultores de Mieza estiman que finalizarán la campaña el 16 de junio, lo que supondrá no cubrir costes, porque aunque el precio de la cereza de plaza (boca) sea alto, la mayoría de la producción de cereza de Mieza se destina a la industria, lo que supone unos precios mucho más bajos.