La ’19 de Abril’ considera desafortunadas las críticas de los veterinarios a las declaraciones del nuevo consejero de Agricultura

Las primeras declaraciones del nuevo Consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, vienen acompañadas también de las primeras críticas desde el Sindicato de Veterinarios de Castilla y León, “a nuestro modo de entender, con unas desafortunadas declaraciones, puesto que nada aportan para mejorar la situación sanitaria de la Tuberculosis en la Comunidad y el problema que tenemos”, señalan desde la Asociación 19 de Abril. Para esta organización, “hasta que conozcamos las verdaderas medidas que el nuevo equipo tome, podemos decir que desde nuestra Asociación nos han parecido acertadas”.

Para la ’19 de Abril, la política sanitaria llevada a cabo al menos en la provincia de Salamanca, “ha fracasado”, pues entienden que “el sacrificio masivo de animales ha supuesto un enorme daño para la cabaña ganadera, la genética y más aún, un daño económico para el ganadero. La positividad de la mayor parte de la provincia – radicada en las unidades veterinarias con mayor número de vacas nodrizas- es semejante o mayor en algunas zonas a la de hace años”.

Según la ’19 de Abril’, “la situación real es muy preocupante. Los datos que se dan como ‘buenos’ por el aumento del número cebaderos calificados, según la campaña de saneamiento ganadero 2021, se deben a que se prioriza el porcentaje de las prevalencias, pero no ayudan ni dan soluciones al ganadero para que los terneros de explotaciones positivas puedan ir a cebadero. Tendría que haber muchos más cebaderos a los que las explotaciones positivas pudieran mover sus terneros. Esta limitación es una de las que, con diferencia, más lastra la economía del ganadero”.

A su vez, desde la ’19 de Abril “deseamos y queremos creer, que las medidas que se adopten por parte de la Consejería en materia de sanidad animal, en lo que concierne a Tuberculosis, con la participación e implicación conjunta de la administración, veterinarios y ganaderos, permitan el control de la enfermedad dentro de las exigencias marcadas por la Comisión Europea, a la vez que hagan posible la viabilidad de las explotaciones y tengan muy presente la economía de los ganaderos”.

Por último, consideran un “acierto” del nuevo Consejero “iniciar la nueva andadura con caras nuevas en la responsabilidad de asumir la política sanitaria en el conjunto de la Comunidad, rodeándose de un equipo nuevo, sensible al problema, con ganas de escuchar y sin ideas preconcebidas, que desarrolle su trabajo para alcanzar los objetivos, pero no solo priorizando la enfermedad sino también, sin olvidar al ganadero”.