El Diocesano de la capital cacereña se impuso en la gran final al Ciudad Rodrigo por la mínima
El Diocesano de Cáceres se hizo con la victoria en el tramo final de la tarde dominical en el I Torneo Juvenil en homenaje a Miguel González Barbero que se ha ido disputando en el Francisco Mateos de Ciudad Rodrigo a lo largo de este primer fin de semana del mes de junio, en el cual el calor ha ido in crescendo, llegando a ser bastante molesto para los jugadores que protagonizaron los últimos partidos.
La tarde final del Torneo se abrió con el encuentro por el tercer y cuarto puesto entre Villamayor y Laguna, cuya plantilla ha pasado todo el fin de semana en Ciudad Rodrigo (de hecho en la mañana dominical se pudo ver a todo el bloque paseando por el centro histórico mirobrigense). Este duelo tuvo poca historia, ya que Laguna se colocó con un 4-0 a favor antes de cumplirse la media hora de juego. Hay que apuntar que la concesión del cuarto gol, así como alguna decisión previa, provocaron bastantes quejas de los jugadores del Villamayor al colegiado, que empezó a desenfundar tarjetas.
Ya a media tarde, fue turno para la gran final entre el Ciudad Rodrigo y el Diocesano de Cáceres, equipo de bastante potencial en categoría juvenil (ha ganado su grupo de la Liga Nacional logrando el ascenso a División de Honor). En la tarde del domingo en el Francisco Mateos también encarrilaron su partido antes de cumplirse la primera media hora de juego, gracias a sendos goles en el 15’ y en el 25’ (se jugaron dos partes de 40 minutos cada una).
El Ciudad Rodrigo se mantuvo en el encuentro, y de hecho se enganchó al marcador ya avanzada la segunda parte, en el 65’, con un gol desde el punto de penalty de Álvaro Castaño. Sin embargo, tras ese tanto ya no hubo más por parte de ninguno de los dos equipos con lo cual el Diocesano se llevó de Ciudad Rodrigo el trofeo de campeón, que recogió en la entrega de premios que se desarrolló a continuación sobre el propio césped del Francisco Mateos.