Dos años después pudo volver a celebrarse de una manera normal la tradicional Romería de la Virgen de Valdejimena para alegría y gozo de los más devotos
Dos años han tenido que pasar para retomar la normalidad en la Romería de la Virgen de Valdejimena. La irrupción del coronavirus provocó que en 2020 no se pudiese realizar ningún tipo de acto, mientras que en 2021 las celebraciones fueron más íntimas y sin las grandes aglomeraciones a las que nos tienen acostumbrados este tipo de actos religiosos.
Con la normalidad ya reinstaurada, fueron cientos los fieles que no quisieron perderse la eucaristía y posterior salida en procesión de la talla de la Virgen de Valdejimena. Entre ellos, muchos caballistas y vecinos de los pueblos de la comarca de Salamanca que se acercaron hasta el santuario para disfrutar de una jornada campestre, entre chiringuitos y puestos ambulantes que vendían diferentes objetos.
Como marca la tradición, la Virgen de Valdejimena recorrió el trayecto pasando por las cuatro cruces que rodean el santuario (cruz camino de Horcajo, cruz Camarín, cruz camino Larrodrigo y cruz Pozo Cano). En cada una de ellas, realizó una breve parada para que los fieles allí congregados le brindarán sus bailes al son de la dulzaina y el tambor.