Retorna la Feria de Mayo pensándose en un cambio de fecha en años venideros

Desde la mañana del sábado está en marcha en Ciudad Rodrigo, con el Polígono Industrial de Los Chabarcones como epicentro, una nueva edición de la Feria de Mayo, la última feria ganadera tradicional de Miróbriga que todavía no había podido celebrarse desde que estalló la pandemia del coronavirus, siendo asimismo la primera de esta legislatura como apuntó en la mañana sabatina durante la clásica visita institucional el alcalde Marcos Iglesias.

Precisamente, durante esa visita institucional, tanto Marcos Iglesias como el delegado de Ferias Ganaderas, Ramón Sastre, dejaron la puerta abierta a un cambio de fechas del evento, ya que sus protagonistas y principales destinatarios, los agricultores y ganaderos, están durante este mes “en plenas faenas, es un mes complicado para el campo”, según el alcalde, añadiendo Ramón Sastre que “la fecha es malísima porque la gente está haciendo sus labores”.

Unido a que la meteorología no acompaña (hace calor con sensación de bochorno), la Feria no tuvo demasiado ambiente en la mañana del sábado, y de hecho ni siquiera las exposiciones tanto de animales como de maquinaria agrícola son tan amplias como en ediciones precedentes. En lo que respecta al ganado, la nave de ferias acoge 85 cabezas, con ovejas, cerdos, caballos, y algunos burros, que en los últimos años eran el animal de referencia en esta Feria (de hecho sigue habiendo paseos en burro para niños de la mano de Burritos Las Cogotas).

Por otro lado, en lo que se refiere a la maquinaria agrícola por parte de distintas empresas, este año la exposición es menos extensa, con problemas también por la premura de tiempo para poder contar con vehículos grandes (el número de tractores es bajo). Esta zona se complementa con varios vehículos ‘de calle’, por ejemplo de Kia Motors. Según señaló Ramón Sastre, con esta muestra “se dan facilidades a las empresas de Ciudad Rodrigo para que expongan sus negocios”.

En palabras de Marcos Iglesias, esta Feria es una muestra de “afecto y apoyo al sector ganadero y al campo; somos conscientes de que Ciudad Rodrigo es una ciudad ganadera”, con lo cual hace un “llamamiento de defensa del sector, que ve cómo los costes hacen que su situación sea complicada”. Esa parcela agrícola y ganadera de la Feria se completa “con la parte festiva”, en palabras de Marcos Iglesias.

Dentro de la misma, este año destaca una exposición de seis camiones clásicos de la Asociación de Clásicos Pesados de Castilla y León, que estuvieron aparcados durante la mañana sabatina en el Polígono de Los Chabarcones, antes de realizar una primera ruta por Ciudad Rodrigo (habrá otra durante la tarde). Además, en el Polígono también se podían encontrar en la mañana del sábado un hinchable, un puesto de chucherías, y varios puestos de artesanía y agroalimentación; así como varios aperos antiguos de labranza, con los cuales está haciendo exhibiciones la Asociación Equino Cultural de Castilla y León.

Como otras actividades de la Feria, durante este fin de semana va a haber continuas exhibiciones tanto de talla en madera con motosierra en directo de la mano del especialista José Llorente, como de cetrería, en éste caso de la mano de Alas al Viento, de Moraleja del Vino (Zamora). Asimismo, está abierta en el recinto del Polígono la habitual caseta-bar.