La ley contiene nuevas deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, aplicables a las cantidades invertidas en rehabilitaciones que contribuyan a la eficiencia energética
Impulsar la rehabilitación de viviendas y edificios es el objetivo del proyecto de ley que tras su aprobación en el Congreso pasa ahora al Senado, y que en el contexto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia incluye deducciones y facilidades a la inversión de las que también podrán beneficiarse los particulares hasta finales del año 2023.
La ley contiene nuevas deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), aplicables a las cantidades invertidas en rehabilitaciones que contribuyan a mejorar la eficiencia energética de la vivienda, y una nueva línea de avales para la financiación de las reformas.
Además, contempla modificaciones en la Ley de Propiedad Horizontal y la Ley del Suelo, como facilitar los acuerdos en las comunidades de propietarios, con mayoría simple y no de tres quintos, para realizar obras de mejora de eficiencia energética, de instalación de energía renovable o la solicitud de ayudas, subvenciones, préstamos o cualquier instrumento de financiación para estas obras.
La 'Guía sobre desgravaciones fiscales para rehabilitación de viviendas y edificios residenciales', del Consejo Superior de Arquitectos de España y el Consejo General de Economistas de España, explica que los particulares que realicen obras en la vivienda habitual podrán acceder a una deducción del 20% -hasta un ´maximo de 5.000 euros al año por vivienda- si reducen un 7% la demanda de calefacción y refrigeración. Para ello será necesario contar con certificado energético.
Si se reduce el consujmo de energía no renovable hasta el 30%, o se mejore la calificación energética, se podrá acceder a una deducción del 40% -máximo de 7.500 euros anuales-. También es necesario un certificado energético para acceder a esta deducción.