Hacedores de guerra....deshaciendo el amor

Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor … aunque la violencia, se practica a plena luz del día. John Lennon (1940-1980)

(APUNTES TOMADOS DE LA LIBRETA DEL DOCTOR ZENILO):

Qué curiosos los seres humanos. Están hechos para el amor, pero se empeñan en la guerra. Están hechos para gozar, para disfrutar, para ser felices...pero viven un tristes, preocupados, infelices...

Me llama la atención, tras años de observación de esta especie, que se esconden para hacer el amor, pero hacen la guerra de forma pública, narrada en directo...¡hasta televisada!

Me resulta llamativo que muchos seres humanos utilizan la expresión: ¡Qué vergüenza!, cuando se refieren a dos personas besándose en la calle, abrazándose, mirándose... Y ni se inmuten ante las consecuencias del comercio de armas con el que nuestros países civilizados se lucran, o ante el avance tecnológico en la industria militar, que se suele traducir en muerte, mutilación, sufrimiento y desesperación de todos, sobre todo de los más indefensos.

No acabo de entender muy bien por qué los seres humanos son tan prestos a juzgar el amor entre personas, y tan pasivos con numerosos conflictos bélicos repartidos por su planeta...¡y hay unos cuántos!

En estos años de estudio de esta especie, he observado que los seres humanos se aman de diferentes formas: entre dos personas, de madre o padre a hijos y al revés, entre amigos...incluso por causas que les trascienden. He sido consciente de la fuerza que tiene el amor entre ellos y cómo los especímenes humanos que más aman y se sienten amados, tienen más posibilidades de ser felices y de sentirse plenos.

Si quiere usted mi diagnóstico, la especie humana padece una inclinación a hacer guerras y a deshacer el amor. El tratamiento sería bien simple: que los seres humanos se abrazaran más, se besaran más, se miraran con ternura más, se dijeran: te quiero más veces, se pusieran más veces en el lugar del otro, se hablaran con respeto y buscaran el diálogo para resolver dificultades. Y dejaran en el cajón del olvido las balas, las minas y los tanques... las palabras gruesas, las faltas de respeto y las etiquetas.

Algunos seres humanos llaman a esto utopía, y se ríen. Algunos seres humanos juzgan a quiénes se aman o se juzgan con excesiva dureza a sí mismos... Algunos seres humanos viven llenos de prejuicios, ideas presabidas y aprendidas, ideologías y normas que son un muro para el amor. Pero también he observado que hay seres humanos que dejan todo para amar a los más pequeños, a los más vulnerables. Y otros que ponen el amor en el centro de su vida. Y otros que aman sin esperar nada a cambio. Y otros que saben que en su fragilidad necesitan el amor. ¡Y esos son los que salvan la especie!

Finalmente, después de años de estudio de los seres humanos regreso a mi planeta. La experiencia ha sido muy interesante. Me gustaría volver algún día y proseguir mi investigación científica, pero ahora necesito unas vacaciones...¡Que la especie humana me ha agotado con tantas paradojas!

Doctor Zenilo X-c5. Planeta Urban. Galaxia 40.