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Sentido homenaje de reconocimiento al maestro don Eduardo Martín en Lumbrales
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UNA PLACA DE PIEDRA RECORDARÁ SU FECUNDA LABOR EN EL CASTRO DE LAS MERCHANAS

Sentido homenaje de reconocimiento al maestro don Eduardo Martín en Lumbrales

Actualizado 23/04/2022 20:45
Ester Corredera

Antiguos alumnos, amigos, arqueólogos y el Ayuntamiento de Lumbrales agradecen la labor realizada por el maestro en distintas áreas de la cultura en El Abadengo

Hoy 23 de abril, en el séptimo aniversario de su muerte, antiguos alumnos, amigos, familiares, arqueólogos, vecinos y el Ayuntamiento de Lumbrales han brindando un emotivo homenaje a don Eduardo Martín González, el Maestro, el arqueólogo, el músico, el director del coro popular de Lumbrales, el gran defensor de la naturaleza, el meterólogo, 'El hombre que cuidaba al mundo', como lo define su gran amiga Esmeralda Sánchez.

El Coro popular de Lumbrales, del que Eduardo fue director durante muchos años, abrió el acto de homenaje celebrado en el centro cultural de la villa, un acto que presentó Rosa del Pozo, concejala de cultura. "Un día como hoy, festividad de San Jorge y de la comunidad de Castilla y León, don Eduardo nos dejó huérfanos de su sabiduría y de su buen hacer para con los hombres, la historia de nuestra tierra y la naturaleza. Y hoy estamos aquí para dejar constancia de sus obras, de su paso inolvidable entre nosotros, estamos aquí para rendirle el homenaje que merece y para inmortalizar su nombre, que quedará inscrito para siempre en una placa que colocaremos en Las Merchanas" manifestó la concejala en su primera intervención.

En este mismo sentido se manifestó el alcalde de Lumbrales, Carlos Pédraz, que tras evocar algunas anécdotas vividas con el que también fue su maestro, destacó el reconocimiento "a una de las personas que más ha querido, disfrutado y prodigado las bondades y maravillas de esta tierra y de esta comarca". "Lumbrales le debe mucho, desde la educación de muchos vecinos, la difusión del coro y muy especialmente su incansable trabajo en nuestro castro, en notable medida gracias a él tenemos uno de los castros vetones mejor conservados, y su encomiable labor para poner en el mapa de arqueología el museo de Lumbrales, donde se conservan gran parte de sus piezas" añadió Pedraz.

En el acto de reconocimiento a don Eduardo Martín también estuvieron presentes Manuel José Hernández, el alcalde de Villares de Yeltes, pueblo natal del homenajeado, y Feliciano Sánchez, alcalde de Cerralbo, donde el maestro ejerció su docencia.

Feliciano Sánchez evocó las clases con Eduardo "que me enseñó a leer y a escribir" y su participación en la 'Misión Rescate' una expedición por el término del pueblo en búsqueda de restos arqueológicos dirigida por el maesto "que nos metió la espìnita de la arqueología a los niños de Cerralbo". El alcalde también quiso expresar el agradecimiento a Don Eduardo por el apoyo hacia el ayuntamiento en los trámites para recuperar el castillo de Cerralbo, una recuperación que sigue pendiente, sin haber encontrado el apoyo de las distintas administraciones competentes.

Otra de las alumnas de Cerralbo, Esmeralda Sánchez, escritora, amiga y alma del homenaje a don Eduardo, tras mostar su agradecimiento al alcalde y al ayuntamiento de Lumbrales "por su apoyo a esta causa merecida", leyó su escrito 'Carta al hombre que cuidaba al mundo', que plasma una sentida semblanza del Maestro. En el acto también intervinieron Ángel Miguel Pereña, amigo y vecino de Cerralbo, y el escritor y periodista Joaquín Mayordomo, natural de Villares.

En el apartado de la docencia también dejaron su particular homenaje Esther y Asun, dos de las alumnas del 75 de Lumbrales, en nombre de todos sus compañeros, que relataron vivencias y anécdotas, y cómo el Maestro les transmitió el amor y los conocimientos que les acercaron al descubrimiento de la arqueología.

José Martín, compañero de don Eduardo en el colegio Liminares durante muchos años y director, primero de la escuela y después del IES Tierras de Abadengo, también resaltó la labor docente llevada a cabo por el maestro en distintas áreas de la cultura.

Experiencias en la arqueología

La proyección de un vídeo, editado por Jaime Grandes, de una de las visitas guiadas al castro de Las Merchanas que dirigió don Eduardo Martín, dio paso al recuerdo de las experiencias en el mundo de la arqueología vividas por el homenajeado. El arqueólogo Manuel Jiménez mostró una interesante selección de imágenes de los trabajos de catalogación de las escultoras zoomorfas, los verracos localizados en distintos puntos de la provincia y de las excavaciones que dejaron al descubierto la puerta romana del castro de las Merchanas, en 2011, las últimas de las que Eduardo fie testigo.

Ricardo Martín Valls, catedrático especializado en arqueología y gran amigo de Eduardo, recordó cómo le conoció: "por la prensa, hace más de medio siglo" gracias a la aparición en televisión de don Eduardo y sus alumnos de Cerralbo en el programa 'Misión Rescate', "una iniciativa muy interesante del Ministerio de Educación que permitió la participación de los alumnos de las escuelas de España en la revalorización del patrimonio histórico de cada pueblo y del conjunto nacional, que es como hay que ver las cosas". El catedrático de arqueología recordó la labor llevada a cabo por el maestro y sus alumnos en el descubrimiento de interesantes piezas en algunos yacimientos en Cerralbo, como el Picón del rey o Las Terroñas. A lo largo de las siguientes décadas catedrático y maestro mantuvieron una estrecha relación especialmente en trabajos de catalogación y excavación llevados a cabo en la provincia, a los que asistía Eduardo asiduamente, entre ellos las excavaciones en los castros de Yecla la Vieja y Las Merchanas.

El tercer arqueólogo amigo de Eduardo, Germán Delibes no pudo asistir al acto, pero envió un escrito en el que recoge las experiencias compartidas en sus expediciones por distinos pueblos del Abadengo, para la catalogación de los dólmenes.

Por último, Victor Manuel Arroyo, técnico de turismo de Lumbrales y guía del Territorio vetón, intervino para agradecer a don Eduardo su implicación tanto en las visitas guiadas al castro como en el Museo Arqueológico de Lumbrales y en la Casa de los Condes. En nombre de la familia del homenajeado, su nieta Jimena Martín subió al escenario para transmitir "nuestro agradecimiento a todos los que habéis hecho posible este homenaje y a todos los que hoy os habéis acercado aquí para acompañarnos en este acto". "Como se ha visto todos tenemos un recuerdo especial de don Eduardo: para unos fue el maestro, para otros el director del coro, el profesor de música, el amante de la naturaleza, el amigo. Fue todas esas cosas y para mi fue mi abuelo" afirmó Jimena.

Recuerdo eterno en un placa en el castro de Las Merchanas

El sentimiento de agradecimiento y reconocimiento de los vecinos de Lumbrales va a quedar plasmado para siempre en la gran placa de piedra que descubrieron en el escenario del centro cultural el alcalde y otros concejales. La climatología adversa no permitió el desplazamiento al castro de las Merchanas donde va a quedar instalada.

En la placa se lee : 'El Ayuntamiento de Lumbrales en agradecimiento a la fecunda labor realizada por Eduardo Martín González (Maestro). Sabia es la tierra que quiere para sí al hombre que la ama. Lumbrales, 23 abril 2022".

Todos los asistentes al acto volvimos a ver hoy a Eduardo en las Merchanas, con su mochila y su palo de senderista. Pero esta vez sólo era una grabación, unas imágenes digitales, y tuvimos que asumir que, en verdad, ya no estaba, que estos siete años en los que lo hemos visto cada vez que íbamos al castro, cada vez que cantaba el coro, cada vez que entrábamos en el Museo Arqueológico, no lo veíamos a él, sólo era su recuerdo el que nos acompañaba. Y ciertamente ha sido así, ha estado tan presente durante todo este tiempo que casi nos negamos a creer que realmente ya no estaba. Su homenaje ha sido un acto agridulce porque, ahora sí, nos hemos despedido de él, pero quedará grabado su recuerdo en piedra, en una piedra como aquellas que tanto cortejó en las murallas del castro que tanto amaba.