Estuvo arropado por toda su familia, así como por numerosísimos amigos
El salón de plenos de la Casa Consistorial de Ciudad Rodrigo se quedó pequeño en la tarde del viernes con motivo del solemne acto de entrega del título de Hijo Predilecto de la ciudad al que fuera primer alcalde de la democracia de la misma, Manuel Delgado Sánchez-Arjona, de cuyo nombramiento se cumplieron precisamente 43 años en la jornada del jueves: tuvo lugar el 21 de abril de 1979 en el mismo salón de plenos, que en la jornada del viernes se abarrotó de familiares y amigos.
Según se fue recordando a lo largo del acto, Manuel Delgado Sánchez-Arjona fue proclamado como alcalde tras haber ganado con mayoría absoluta por Unión del Centro Democrático las elecciones celebradas unas semanas antes, el 3 de abril. Como primer edil, destacó por otorgar delegaciones a los concejales de todos los partidos políticos, como mencionó durante la tarde del viernes la primera teniente de alcalde, Beatriz Jorge Carpio, a la hora de dar lectura al ‘currículum’ y la relación de méritos del homenajeado, que dimitió como alcalde mirobrigense el 7 de septiembre de 1982, para volver a presentarse como senador.
Los amigos del homenajeado
Al hilo de esa relación de méritos, Beatriz Jorge Carpio apuntó a su “interés y colaboración en mejorar y promocionar Ciudad Rodrigo” (se enumeraron las obras de la Avenida de España, el Pabellón de Conde de Foxá o el Mercado de Abastos), como también fueron incidiendo los cuatro amigos de Manuel Delgado Sánchez-Arjona que intervinieron en el acto. El primero en hacerlo, enviando un vídeo desde Sevilla por una inoportuna caída que le impidió asistir, fue José Manuel de Luis Esteban, quién mencionó que la distinción era “un gran acierto”.
Ya en el salón de plenos, tomó la palabra Salvador Sánchez Terán, quién recordó “tres momentos de encuentro” con su “mejor amigo” en Ciudad Rodrigo: el 1º en los veranos de los años 50, “cuando éramos universitarios”; el 2º en 1960, cuando coincidiendo con la celebración de los 600 años de la fundación de Ciudad Rodrigo y el 150 aniversario de la Guerra de la Independencia, Salvador Sánchez Terán conoció a su esposa, familia de Manuel Delgado; y el 3º, cuando se encontraron “para hacer la transición a la democracia”. Al respecto, Salvador Sánchez Terán recordó que se presentó al Congreso, y Manuel Delgado al Senado, “asumiendo ambos nuestra participación en la ‘Generación de la Concordia’”.
El acto continuó con la intervención de José Ramón Cid, quién repasó diferentes vertientes del homenajeado, como la política (evocó que de la familia Sánchez-Arjona ha habido 8 alcaldes de Ciudad Rodrigo), la familiar (mencionó que el homenajeado tiene 5 hijos y 9 nietos), o la ganadera (colaborando siempre con el Carnaval y el Bolsín, del cual es actualmente su patriarca de ganaderos). José Ramón Cid, que también recordó que fueron co-comisarios de la exposición montada en 2010 sobre el Bicentenario de la Guerra de la Independencia, cerró su intervención tocando con la gaita y el tamboril un ofertorio.
La última intervención fue toda una sorpresa, ya que el homenajeado no sabía que iba a asistir: corrió a cargo de Íñigo Méndez de Vigo, conocido por el gran público por haber sido ministro con Mariano Rajoy, y que como se desveló durante el acto, es gran amigo desde hace 41 años de Manuel Delgado, en concreto, desde el 8 de mayo de 1981, cuando se conocieron en Estrasburgo, donde Méndez de Vigo había acudido como letrado (tras sacarse una oposición) y Manuel Delgado como político (se incidió en varias ocasiones en su gran europeísmo). En ese momento, “empezamos a hablar... y hemos seguido hablando”.
La intervención de Íñigo Méndez de Vigo fue bastante desenfadada, apuntando por ejemplo que Manuel Delgado también puede presumir de haber ganado el Derby de España de turf (las carreras de caballos) con un equino criado en Ciudad Rodrigo: “sólo por eso merecería ser Hijo Predilecto”. Asimismo, recordó la ocasión en que le preguntaron para una revista quién le hubiera gustado ser, contestando que Manuel Delgado, porque fue alcalde de su ciudad, senador, y tuvo una gran vocación europea, además de “haber sabido gestionar muy bien tu vida” en materia de familia y amigos.
La distinción
Después de esa ronda de amigos, se produjo la entrega de la distinción propiamente dicha a Manuel Delgado, consistente en la colocación por parte del alcalde Marcos Iglesias de una Medalla de la Corporación (en la que se indica por detrás el título de Hijo Predilecto y la fecha en la que el Pleno adoptó la decisión), y en la entrega de un cuadro acreditativo de la distinción. En ese momento, todo el público que abarrotaba el salón de plenos se puso en pie, dando al homenajeado una larga ovación.
Muy agradecido por lo que estaba viviendo, a continuación tomó la palabra el propio Manuel Delgado, quién en primer lugar ‘contestó’ a todos los que habían intervenido. A José Manuel de Luis le dio las gracias “por lo que has dicho y hecho por Ciudad Rodrigo”, evocando cuando en una ocasión aceptó a última hora dar el pregón del Carnaval al no poder asistir la persona inicialmente designada. De Salvador Sánchez Terán recordó la amistad que les une desde hace “más de 60 años”, subrayando que es “ejemplo de cómo la política puede ser noble y generosa”.
De José Ramón Cid evocó la “capacidad de entrega y de coordinación” que le enseñó cuando fueron comisarios de la exposición del Bicentenario de la Guerra de la Independencia, mientras que a Íñigo Méndez de Vigo le dijo que “no olvidaré nunca tu amistad y lo que has hecho por mí”. Dentro de este tramo, Manuel Delgado tuvo una mención para el resto de alcaldes de la democracia: Leopoldo Gómez Castaño (cuya viuda Maribel asistió al acto), Miguel Cid Cebrián, Dionisio Holgado (el único de los vivos que no asistió por impedimentos físicos), Javier Iglesias, Juan Tomás Muñoz y Marcos Iglesias.
Tras ello, Manuel Delgado dio lectura a una intervención que tenía preparada, de carácter personal, a modo de agradecimiento a Ciudad Rodrigo, donde nació “hace 92 años a 200 metros de este salón” (en la calle Jazmín). En este sentido, dijo que “mi deuda con Ciudad Rodrigo es inmensa”, y de hecho saca a relucir la ciudad en cualquier reunión, como le ‘reprocha’ su familia, concluyendo que “nadie podrá quitarnos el gusto de haber tenido puesto nuestro corazón en Ciudad Rodrigo”.
Manuel Delgado enumeró algunos aspectos de su etapa como alcalde, como la toma de posesión el 21 de abril de 1979 (“el punto de partida de esta distinción”), o que ya solo quedan con vida 5 concejales de aquella primera Corporación democrática. Asimismo, mencionó los nombres de los trabajadores municipales de aquella época, tanto los ya fallecidos como los que siguen (como José Antonio, Aurora, María Jesús o Miguel Ángel).
Durante su intervención, incidió en dos principios a los que hizo referencia en esa toma de posesión hace 43 años: “evitar la arrogancia y el sectarismo”, y “tener como máxima de vida ‘por los provechos comunes dejad los particulares’”. De igual modo, alabó el municipalismo, porque “es la política que más fácil se entiende”, teniendo también palabras sobre el mismo el alcalde Marcos Iglesias, quién cerró el acto. La intervención del actual edil se centró por un lado en explicar “cómo se pergeñó, con buenos amigos” el nombramiento de Manuel Delgado como Hijo Predilecto.
Al respecto desveló que al principio de la legislatura varias personas le sugirieron que Manuel Delgado merecía un reconocimiento (que ha ido más lento debido a la pandemia), pensando en la “máxima distinción” municipal, porque “siempre has sido profeta en tu tierra; como alcalde gobernaste con talente propio, con espíritu conciliador”. Marcos Iglesias le acabó proponiendo la distinción como Hijo Predilecto en una reunión en el despacho de la Alcaldía, contestando Manuel Delgado que solo aceptaría si era por unanimidad de la Corporación, lo que finalmente acabó ocurriendo.
Durante su intervención, Marcos Iglesias incidió en que Manuel Delgado tuvo que “poner en marcha el Ayuntamiento con espíritu democrático”, considerando “justo” reconocer también a los que estuvieron con él “para hacer un Ciudad Rodrigo mejor”. De este modo, dio lectura al nombre de todos los concejales, mencionando especialmente a Leopoldo Gómez Castaño, quién fue su primer teniente de alcalde y le acabó relevando en la Alcaldía (dijo asimismo que “Ciudad Rodrigo ha tenido muy buenos alcaldes”).
Con tono más divertido, dio lectura a dos coplas carnavaleras sobre la gestión de Manuel Delgado (una sobre la construcción del Pabellón de Conde de Foxá y otra sobre la falta de dinero), antes de agradecerle para terminar su “compromiso y empeño por defender esta ciudad”. Finalizado el acto, llegó el momento de las fotos de familia en el salón de plenos: de la actual Corporación, de los alcaldes vivos y la viuda de Leopoldo Gómez, y por supuesto de la familia de Manuel Delgado Sánchez-Arjona al completo.