A los 4 minutos, los mirobrigenses ya perdían 2-0, y a los 34 minutos, 4-0
Si la tarea que tiene por delante el primer equipo del Ciudad Rodrigo de intentar salvar el descenso de categoría ya parece de por sí muy complicada viendo los resultados cosechados últimamente y la situación clasificatoria (los mirobrigenses están a 6 puntos del primer equipo fuera del descenso cuando sólo quedan 15 por jugarse), el objetivo se convierte casi en una quimera viendo el calendario que tienen por delante: contando el partido de la semana pasada, deben medirse en las últimas 7 jornadas a 6 de los 7 primeros clasificados.
En la tarde del domingo, les tocó visitar al actual segundo clasificado, el Real Ávila, al que hay que recordar que lograron ganar en el partido de ida en el Francisco Mateos, con un solitario gol de penalty en el ecuador del primer tiempo (tras ello hubo que sufrir bastante, especialmente por varias ocasiones finales de los abulenses en el tiempo de descuento).
En este partido de vuelta en el vetusto Municipal Adolfo Suárez de Ávila (que es uno de los candidatos a acoger el playoff de ascenso a 2ª RFEF), el Ciudad Rodrigo ‘sufrió poco’, por no decir prácticamente nada, ya que el Real Ávila dejó el partido visto para sentencia en un visto y no visto: a los 4 minutos los abulenses ya ganaban por 2-0, mientras que en el 34’ el marcador ya lucía un claro 4-0.
En concreto, el Real Ávila estrenó el marcador en el 2’, gracias a un fuerte disparo, mientras que en el 4’ pusieron el 2-0 en una jugada en la que acabaron por elevarle el balón a Pepo. Con un inicio tan abrupto, el partido ya quedó totalmente condicionado, mostrándose el Real Ávila aún más superior al Ciudad Rodrigo, lo que unido a la comodidad de tener el marcador ya encaminado, hizo que fuera generando ocasiones con facilidad, tocándole trabajar intensamente a la defensa mirobrigense.
Los otros dos goles del Real Ávila cayeron también en un suspiro, nada más superarse la media hora de juego: en el 31’, un jugador colocó el 3-0 aprovechando que le habían dejado bastante solo; mientras que en el 34’ llegó el 4-0 en un lanzamiento de penalty, aunque el gol no llegó directamente, sino en el rechace. En lo que quedaba de primer tiempo, los locales aún tuvieron alguna ocasión más para haber ampliado diferencias, pero ya no atinaron con el fondo de la red mirobrigense.
De vuelta de vestuarios, el partido tuvo un ritmo ciertamente diferente, siendo con un 4-0 en el marcador, y con la superioridad general del Real Ávila, un largo descontar de minutos hasta el final. En este sentido, hay que apuntar que el Ávila aprovechó para dar minutos a jugadores menos habituales, realizando cambios muy pronto, entre los que se incluyó incluso el portero (el guardameta que entró desde el banquillo hizo su debut).
El Ciudad Rodrigo, que también hizo algún cambio bastante madrugador, logró marcar en el 66’, de la mano de Pablo Pérez (remató a gol en una jugada a balón parado), teniendo alguna ocasión más adelante de cierta claridad, pero se encontraron por ejemplo con el portero del Ávila en el 83’. Obviamente, los abulenses también dispusieron de alguna que otra ocasión durante este período (más aisladas), pero ya habían dado por cerrado el marcador.
Tras este envite, el Ciudad Rodrigo recibirá el próximo domingo en el Francisco Mateos al líder de la categoría, el Guijuelo, cuya velocidad de crucero también da miedo: está marcando pocos goles, pero lleva 6 victorias y 1 empate en los 7 últimos partidos.