La espada impidió tocar pelo a Cayetano y Alejandro Marcos en un festejo en el que se lidiaron novillos de Carmen Lorenzo, Galache, Castillejo de Huebra, Garcigrande y Valrubio
Entretenida tarde de toros la que ha tenido lugar este domingo 20 de marzo en Vitigudino, festival con picadores benéfico a favor de la ELACyL y en el que estaban anunciados Morante de la Puebla, Cayetano Rivera, Alejandro Marcos, Pablo Aguado y el novillero Manuel Diosleguarde, con novillos de Camen Lorenzo, Galache, Castillejo de Huebra, Garcigrande y Valrubio.
Ni los de más edad recordaban el estado que presentaba la plaza de Vitigudino, dicen que la más grande de España por aquello de que nunca se llena. Sin duda el diestro sevillano era el más esperado por un graderío que casi llenó el coso Vitigudinense. Más de 2.500 personas según responsables de Tauroemoción, organizador del festejo. Así que nadie quería perderse el paso de Morante por Vitigudino, el pueblo de S. M. El Viti, quien presenció el festejo desde uno de los palcos. También asistió el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, e incluso el nuevo teniente coronel jefe de la Comandancia de Salamanca.
Abría plaza Cayetano Rivera por motivo justificado, según anunció la empresa por megafonía, porque por antigüedad le hubiera tocado el turno a Morante. Ante sí tuvo un buen novillo de Carmen Lorenzo (Capea), Cayetano estuvo cumplidor en una faena que comenzaba con unos excelentes trincherazos. Toreó bien con ambas manos y de no fallar con la espada en el primer intento hubiera cortado al menos un trofeo.
Llegaba el turno de Morante y ya comenzaba a escuchare el runrún tras la salida del de Galache, ganadería con al que el de Puebla del Río triunfó en la reciente feria salmantina. De hecho, la Asociación Cultural Taurina Villa de Vitigudino, antes del inicio del festejo le hacía entrega al diestro del premio al Mejor detalle taurino de la feria. Morante estuvo en su línea de toreo templado, mimando al de Galache y al que le arrancó algunos muletazos que llegaron al graderío, sobre todo por el pitón derecho, pues por el izquierdo se quedaba más corto en la embestida y el de la Puebla desistió en el intento. Pases a cámara lenta, tanto que hasta sufrió un desarme al dejarse pisar el engaño. Morante pinchó con la espada, aunque enmendó el error con una estocada entera en el segundo intento, ligeramente trasera, por lo que Velillo tardó en doblar. Pero el presidente, Antolín Alonso, no estaba por la labor de darle premio al de la Puebla, aunque finalmente cedió al público y le concedió una oreja. Aplausos en el arrastre para el de Galache.
El tercero de la tarde era para Alejandro Marcos, que tuvo de oponente a un manejable novillo de Castillejo de Huebra. Se lo brindó a S. M. El Viti, lo cual era toda una declaración de intenciones, pero el de La Fuente de San Esteban no se acopló nunca a la embestida del novillo. Estuvo voluntarioso pero demasiado nervioso, por lo que eso fue lo que llegó a los tendidos. Erró con la espada varis veces, aunque su esfuerzo fue recompensado con una fuerte ovación. Uno de sus ayudantes salió a saludar por dos excelentes pares de banderillas.
Pablo Aguado dejó poso de buen torero en Vitigudino, toreó templado con ambas manos a un novillo de Garcigrande, hasta entonces el mejor de la tarde, pero que fue a menos conformé avanzó la lidia. Comenzó la faena de muleta con un excelentes trincherazos, toreó al natural arrancando alguna serie de mérito. Cortó una oreja tras una estocada ligeramente desprendida.
El novillero Manuel Diosleguarde fue el encargado de cerrar plaza, y con Morante, era el más esperado por el público. Ante sí tuvo un excelente novillo de Valrubio que se entregó en exceso en el caballo y eso le acabó pasando factura en la lidia. Diosleguarde le puso todas las ganas desde salida, con todo un repertorio con el capote, lástima que a Luciano las fuerzas le fallaran tras pasar por el caballo, porque de lo contrario el final seguro que hubiera sido otro. Diosleguarde demostró que está preparado para mayores empresas, toreó templado, a la velocidad que le pedía el de Gejuelo del Barro, que metía la cara tanto que estuvo a punto de dar la voltereta en varias ocasiones. Finalemente, el de Diosleguarde paseó un trofeo tras media estocada.
Solidaridad del mundo del toro
En representación de la ELACyL, Adolfo Vicente, enfermo de ELA y vecino de Vitigudino, antes de comenzar el festejo agradeció al público y a todas aquellas personas que han hecho posible este festejo, entre ellas la propiedad de la plaza, que cedió el coso gratuitamente. También, a beneficio de esta asociación, el pintor local, Joaquín Sánchez, donó uno de sus cuadrados y que fue sorteado entre el público.
Ficha del Festejo
Festival con picadores a beneficio de la Asociación de ELACyL
Plaza de toros de Vitigudino: casi lleno, más de 2.500 personas según la empresa.
Ganaderías: