Más de un centenar de personas han participado en este tradicional evento que volvía a las calles tras el parón sufrido por la pandemia
Villar de Gallimazo comienza a reactivar la vida festiva en sus calles, tras el parón obligado por la pandemia desde 2020, recuperando este fin de semana una de sus citas más destacadas como es la Matanza Típica, que este año cumple su décima edición.
Una actividad, que por primera vez ha sido capitaneada por la asociación cultural local ‘La Corraliza’ junto al apoyo del Ayuntamiento, y que congregaba la atención de más de un centenar de personas, quienes participaban desde primeras horas del sábado en el histórico ritual, llevado a cabo por integrantes de la asociación y la colaboración de numerosos vecinos.
El rito se iniciaba a las diez y media de la mañana con el chamuscado del marrano, momento que estuvo acompañado por perrunillas, aguardiente y los sones castellanos del grupo de dulzaina Alborada, quienes estuvieron presentes durante toda la jornada. Tras ello comenzaba el despiece por un profesional y la degustación de hígado, chichas y huevos, que servía como gran aperitivo antes de la comida de hermandad, que contaba con un menú a base de patatas meneás con tocinos y carne guisada de cerdo.
Mesa y mantel que también contaban con la entrega de premios que este año se han dispuesto como novedad a quienes fueran disfrazados, entre los que se elegían los tres mejores, que obtenían un premio de 400, 60 y 40 euros de primer a tercer puesto respectivamente, momentos que prolongaban el ambiente festivo hasta bien entrada la tarde.
Fotos: Aurelio Jinete