Vuelve la Matanza Tradicional a Cipérez tras la pandemia
Carlos Vicente Rodríguez y Eloy Vaquero Martín recibían el título de matanceros mayores, junto con dos matanceros de honor y cinco mondongueras de honor, que recibían los típicos atuendos y su diploma acreditativo
Poco a poco los municipios salmantinos van recuperando parte de la normalidad perdida tras la pandemia, sus fiestas y tradiciones forman parte de su ADN, por lo que su regreso al calendario es más esperado que nunca tras dos años en el dique seco.
Este sábado los vecinos de Cipérez volvían a vivir la matanza tradicional tras su edición de 2020 en el mes de febrero, y lo hacían con una ilusión por encima de lo habitual después de sentirse sobrevivientes a una pandemia, que aún no ha finalizado pero que comienza a remitir en sus efectos gracias a los ciclos de vacunación.
De este modo, decenas de personas se sumaban a esta nueva edición de la matanza tradicional en Cipérez, una gran fiesta gastronómica en torno al cerdo y todo lo que le rodea, en esta ocasión con una gran cochina ibérica de nada menos que de más de 30 arrobas, o lo que es lo mismo, cerca de 350 kilos de marrana, ejemplar donado al pueblo de Cipérez por el ganadero Eloy Vaquero Martín.
La jornada arrancaba con el desayuno típico matancero, en el que no podían faltar las famosas obleas de Cipérez Pan de Ángel, como tampoco los mantecados de Aris y Amparo, todo ello acompañado de aguardiente de La Ribera en el parque del pueblo.
Con este rico 'aperitivo' comenzaban las labores matanceras Balta y Carlos ayudados por Matías García, chamuscado, raspado, lavado y posterior despiece, proceso que fue narrado por un actor de la Diputación de Salamanca, dando un toque divertido a la matanza cipereña, que estuvo animada por los tamborileros Bruno González, de Alba de Tormes; y Marcos García, de Cipérez.
Y mientras los matarifes y sus ayudantes daban cuenta de la cochina, un grupo de colaboradoras preparaban la comida, 150 kilos de patatas meneás con sus correspondientes torreznos, además de hígado encebollado.
A continuación tendría lugar la designación de los matanceros de Honor y Mayor 2022, acto que fue dirigido por el alcalde de la localidad, Francisco Alonso. Como matanceros de honor eran designados Juan Andrés Gonzalo y Francisco López, aunque este último no pudo recoger la indumentaria tras sentirse indispuesto unos minutos antes del acto; mientras que como matanceros mayores serían nombrados Carlos Vicente Rodríguez y Eloy Vaquero Martín.
Por su parte, en representación del equipo de mujeres colaboradoras, recibían el título de mondongueras de Aurelia Rodríguez, Lauri Martín, Consuelo Martín, Ramona Hernández y Victoriana Hernández Montes. Cada uno de ellos recibía la indumentaria típica, boina y pañuelo los hombres, y gorro, pañuelo y mandil las mujeres, además del correspondiente diploma acreditativo.
Finalizados los actos protocolarios matanceros, el público asistente dio cuenta unas ricas patatas meneás con torreznos y hígado encebollado. Y tras este típico almuerzo matancero tampoco faltaría el café de puchero hecho a la lumbre y con tizón en su interior.
La tarde daría paso a juegos tradicionales, y ya con el sol a punto de ponerse, estaba prevista una nueva degustación de productos asados del cerdo que harían de merienda.