Al no repartirse los habituales pañuelos farinatos, el Campanazo tuvo un ritmo diferente al habitual
Exactamente a las 18.10 horas de la tarde del Viernes Ciudad Rodrigo explotó de júbilo al oír el Reloj Suelto de la campana situada en lo alto de la Casa Consistorial mirobrigense como Campanazo de arranque de su esperado Carnaval del Toro 2022, que está de vuelta tras la dolorosísima e histórica suspensión del año 2021 por culpa de la pandemia del coronavirus (no se cancelaba desde la Guerra Civil).
Como por todos es sabido, esta edición 2022 también está marcada por la pandemia, que para empezar hizo que el acto del Campanazo tuviese un ritmo diferente a lo habitual, al no repartirse pañuelos farinatos en el Registro (Carnavaldeltoro.es los había repartido en días previos por centros educativos, residencias, asociaciones, comercios y peñas colaboradoras), y al no haber tampoco un pasacalles hasta la Plaza Mayor con las charangas.
Esto provocó que la subida hacia el ágora mirobrigense, especialmente por parte de los jóvenes, fuese mucho más desperdigada, aunque tampoco se demoró demasiado (antes de las 17.00 horas ya había muchas personas en el coso antes), por el temor a quedarse sin poder entrar al haberse establecido un límite de aforo. De hecho, en torno a las 17.30 horas, agentes de la Policía Local ya cortaron el paso en la calle Madrid, desviando a todos los que por ella iban hacia las Cuatro Calles o la calle Cadimus (justo en la entrada al coso había varios agentes de seguridad privada, que se colocaron sobre las 17.00 horas).
En esos momentos, las charangas ya estaban tocando en la Plaza Mayor, como es habitual en un espacio rodeado por vallas, aunque en una ubicación diferente: en vez de estar colocadas más o menos en el centro del ágora, tuvieron reservado para ellas la parte superior del coso, desde donde también se lanzaron en un par de momentos globos y confeti (que también fue soltado desde la balconada de la Casa Consistorial).
El acto en sí en la Plaza comenzó a las 18.00 horas, con la narración de Rebeca Jerez y la música del tamborilero José Luis Del Solo desde lo alto de la Casa Consistorial. Rebeca Jerez dio paso a los encargados de dar el Campanazo de este año, los premiados con el Reloj Suelto de Carnavaldeltoro.es, Felipe Antúnez y Jesús Sendín, quiénes todos los domingos de Carnaval organizan un almuerzo solidario a base de torreznos en la Avenida Conde de Foxá, aunque este año, según avanzó Felipe Antúnez, no estarán (pidió “perdón” por ello, comprometiéndose a volver en 2023).
Tras darse el Campanazo a las 18.10 horas, la fiesta todavía aguantó un poco más en la Plaza de la mano de las charangas, antes de que poco a poco el coso se fuera desalojando, momento en que operarios de Urbaser empezaron a recoger todos los restos grandes de basura que habían quedado (sobre todo botellas de vidrio y plástico), para permitir la celebración del encierro de mansos unos minutos después.