La prueba del caballo y la colocación del pañuelo a San Agustín contaron de forma inesperada con una Corte de Honor
La recién extendida arena del coso taurino creado en la Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo vivió a primera hora de la tarde del Jueves de Casetas su primer momento carnavalero: la tradicional prueba del caballo que promueve la Asociación de Amigos del Alguacilillo para que se adapte al ágora el equino sobre el que va a actuar durante los días carnavaleros el alguacilillo del Carnaval.
Como publicamos hace unos días, este año no puede ejercer la función de alguacililla, por motivos personales, la joven que lo viene haciendo desde el año 2014, Patricia Zamarreño, quién ha sido sustituida al menos para esta edición por otro joven, Sergio Elvira, de Diosleguarde, quién en la tarde del Jueves hizo su debut en el puesto a lomos de la yegua Morenita (propiedad de César Vegas), para la que es su 2º Carnaval (debutó en 2020).
Como manda la tradición de la Asociación, Sergio Elvira y Morenita entraron para la prueba en la Plaza Mayor por la calle San Juan, seguidos de los miembros de la Asociación, comandados megáfono en mano por Joaquín Sánchez ‘Tato Galerías’. En el ágora, se estuvo ensayando el ritual que se hará cada sobremesa carnavalera (del Sábado al Miércoles), antes del Festival o la Novillada correspondiente.
De este modo, Sergio Elvira y Morenita escenificaron en primer lugar el despeje de la plaza, posteriormente el paseíllo con los improvisados diestros y novilleros, y la carrera final en busca de la llave de los toriles, que fue arrojada en estos ensayos desde los tablaos por Lauren Risueño. El ritual se ensayó un par de veces, la segunda de las cuales contó incluso con una improvisada Corte de Honor, procedente de un novedoso pregón que había organizado el bar An-Mai.
Como es habitual, el ensayo fue seguido por algunas personas en el ágora mirobrigense, tanto desde los tablaos como desde el propio coso, todo ello bajo la supervisión de la Policía Local. A continuación, todos los presentes se dirigieron a las puertas de la Iglesia de San Agustín, para cumplir con la otra tradición de la Asociación en este Jueves de Casetas: colocarle el pañuelo morado de la peña, y un ramo de flores, a la imagen de San Agustín allí situada. El encargado de hacerlo, mediante una escalera, fue Quique González.
El acto finalizó con la habitual oración que se rezará durante los días de Carnaval pidiendo protección al Santo para todos los intervinientes en los festejos taurinos. En concreto, la oración será rezada en el trayecto que harán los miembros de la Asociación, encabezados por Sergio Elvira y Morenita, desde las antiguas cocheras de la empresa El Pilar en la Rúa del Sol, donde se concentrarán cada tarde a las 15.30 horas, una hora antes del inicio de los festejos. En esas antiguas cocheras de El Pilar se podrá adquirir el pañuelo carnavalero morado de la Asociación.