Rocío Flores se ha sentado este jueves en el mismo plató en el que 24 horas antes su madre, Rocío Carrasco, anunciaba que ha tomado la decisión de "dejarla a un lado" y no volver a hablar del episodio que acabó con su relación para siempre en julio de 2012 "porque a ella le hace daño y a mí me mata".
Con emoción contenida, la ex de Antonio David Flores confesaba que, de haber podido "reescribir su historia" hoy sus hijos estarían a su lado, señalando que su "gran error fue conceder la custodia compartida de los pequeños a un psicópata".
Además, más sincera que nunca, Rocío 'cerraba' la puerta a un posible acercamiento con su hija, asegurando que "no está capacitada ni médica ni personalmente" y que espera que "algún día se pongan las cosas en su sitio y cada uno sea consecuente y consciente".
Unas comentadísimas declaraciones tras las que Rocío Flores ha reaparecido en 'El programa de Ana Rosa' completamente rota. "La puerta con mi madre está cerrada", ha admitido, confesando que la última entrevista de su progenitora "no cambia las cosas nada" para ella y que no se esperaba "nada distinto" a lo que escuchó de boca de Rocío Carrasco: "Me hubiese gustado de verdad de corazón que me hubiese dejado a un lado desde el minuto cero que se planteó hacer su documental, pero lo hecho hecho está".
Sin poder contener las lágrimas, la nieta de Rocío Jurado ha admitido que ya no quiere relación con su madre y que no fue ayer cuando llegó a esa conclusión, sino que la tiene "presente desde hace mucho tiempo, hace muchos años". Más con el documental y ahora otra vez lo mismo" ha señalado.
Hundida, Rocío ha confesado que lo único que puede sacar en positivo de las declaraciones de su madre es que que se de el paso de "dejarla respirar" en lo que se refiere a no volver a tratar lo que sucedió con su madre que terminó con una condena por maltrato continuado.
"Estoy cansada de llorar ya. Me veo sometida a una presion... que ya he tocado fondo" ha añadido rota en llanto, afirmando que al igual que respeta lo que cada persona haga, le gustaría "que se me respetara a mí".
Sin palabras respecto a las declaraciones de su madre, Rocío ha confesado que aunqu las "respeta", no quiere ni comentarlas: "Necesito mi tiempo y tengo que recomponerme y pensar en mí, en mi salud y ya está". "Llevo mucho tiempo con el pensamiento de intentar seguir con mi vida con la gente que quiere, pero es complicado no ver lo que se dice de mí", ha reconocido la colaboradora, literalmente destrozada.
Y es que, además de por sí misma - "principalmente", ha señalado - la hija de Antonio David Flores sufre "porque tengo dos hermanos y me duelen los dos". "Tengo una hermana con 9 años y me duelen muchas cosas también por ellos", ha concluido, sin mención alguna a su padre ni a las duras acusaciones de su madre contra él.