El club ha empleado la misma fórmula que con Calderón al querer darle continuidad al proyecto
Hay María Hernández para rato en el Salamanca UDS. Al menos sobre el papel, ya que el club y el ex de la Unión han llegado a un acuerdo hasta 2023. Es decir, si no hay sorpresas en forma de cese o salida del técnico por decisión propia, él será el que ostente el cargo hasta el final de la presente temporada y también de la siguiente, por lo que el vínculo que une a ambas partes finalizaría en verano del citado año.
De este modo, la entidad ha empleado la misma fórmula que con Calderón al querer dar continuidad al proyecto, puesto que con el gaditano también se estableció lo mismo que con su sucesor, aunque tras su salida se ha fijado que renunciará al dinero correspondiente al curso que viene y únicamente cobrará hasta el término del actual pese a no haberse firmado aún la resolución.
Así, la situación es delicada en la disciplina blanquinegra, puesto que sin el visto bueno del andaluz, María Hernández no podrá sentarse en el Municipal de Miramar, campo en el que juega como local el Marino de Luanco, próximo rival de los de la carretera de Zamora. Por ello, toca esperar acontecimientos para saber si habrá debut, se recurrirá a Ángel Lozano, preparador de porteros, o a cualquier otra opción.