Se trata de una de las cinco zonas de la cuenca del Duero en esa situación por la falta de lluvias
El último informe del Plan de Sequía de la Confederación Hidrográfica del Duero, correspondiente al mes de enero, califica de ‘sequía prolongada’ la situación en la que se encuentra en estos momentos el sistema del Águeda ante la falta de lluvias que se viene sufriendo. Según explica la CHD en una nota de prensa, el sistema del Águeda es uno de los cinco de la Cuenca del Duero en esa situación, junto a los del Tera, Órbigo, Pisuerga y Támega-Manzanas.
Pese a esa situación de ‘sequía prolongada’, el sistema del Águeda no se encuentra por el momento en situación de ‘sequía hidrológica’, que es cuando empieza a haber escasez de agua almacenada que puede acabar afectando a la demanda de agua. En ese aspecto, el sistema del Águeda está en situación de ‘normalidad’, mientras que por ejemplo están en ‘alerta’ las unidades territoriales de Támega-Manzanas y Alto Tormes.
En números, el pantano del Águeda acumula en estos momentos 17,2 hectómetros cúbicos de agua (con lo cual está al 78,1% de capacidad) frente a los 17 que tenía el año pasado por estas fechas y los 14,1 de media de los últimos 10 años. En lo que respecta a la presa de Irueña, acumula 50,2 hectómetros cúbicos (está al 45,6% de capacidad), frente a los 88,6 que tenía el año pasado por estas fechas, aunque está ‘en la línea’ de la media de los años que lleva funcionando, 56,6.
De este modo, el sistema del Águeda acumula un total de 67,3 hectómetros cúbicos de agua, el 51% de capacidad de la suma del pantano e Irueña. La cifra es inferior a la media de la Cuenca del Duero, donde sus presas y pantanos están al 62,6% de capacidad. Mientras, en lo que se refiere al caudal del Águeda, la falta de lluvias hace que esté bajando regularmente a unos 1,30-1,40 metros cúbicos por segundo desde hace más de un mes (la única alteración en los últimos meses fueron los alrededor de 6,5 metros cúbicos por segundo que tuvo entre el 27 y 30 de diciembre).
Ante la situación de toda la Cuenca, la Confederación Hidrográfica del Duero insiste en la “necesidad” de realizar un “consumo responsable y eficiente de un recurso valioso y escaso como es el agua”. Mientras, en torno a la campaña de riego 2022, la CHD apunta que dependerá del volumen de agua embalsada en los embalses al inicio de la misma y de las precipitaciones a lo largo de lo que resta de invierno y de la primavera.